Los 6 males gástricos que más padecen los cochabambinos
La gastritis es uno de los seis males gástricos que más afectan a los cochabambinos. El 70 por ciento de los pacientes que acude al Instituto Gastroenterológico Boliviano Japonés (IGBJ) del departamento tiene esa enfermedad, de acuerdo con datos estadísticos emitidos por esa institución.
ESTREÑIMIENTO
Tras esa patología, un porcentaje importante de la población de la Llajta sufre estreñimiento causado, especialmente, por los "malos" hábitos alimenticios. Existe alarma porque entre los afectados no hay solo adultos mayores, como sucedía en el pasado, ahora, también se presenta en jóvenes, según el doctor Carlos Carpio Otero, gastroenterólogo y endoscopista del IGBJ.
HÍGADO GRASO
Un tercer mal gástrico que afecta a los cochabambinos es el hígado graso. "Si uno no hace el tratamiento respectivo para revertirlo, puede desarrollar un cuadro de cirrosis". Acotó que, antes se creía que este mal era provocado solo por el consumo excesivo de alcohol, pero, ahora se sabe que "los excesos" alimenticios y la vida sedentaria, son algunos factores que también desencadenan esta patología. Lamentó que "los pacientes llegan acá cuando ya no se puede hacer nada".
VESÍCULA BILIAR
Según Carpio, otra patología común es la vesícula biliar y todas las que están vinculadas a ella, como las piedras en la vesícula, cuya complicación es la pancreatitis aguda. "Cuando un cálculo de vesícula biliar se sale, ingresa al conducto biliar principal y lleva a la inflamación de la glándula pancreática". Específicamente en ese mal, el IGBJ es un centro de referencia para el país.
HEMORRAGIAS
La gente también llega hasta el IGBJ por hemorragias que son provocadas por las úlceras
CÁNCER GÁSTRICO
Por último, en la lista también está el cáncer del tracto gastrointestinal, que "era una patología de la tercera edad, pero dejó de serlo. En los últimos estudios, se vio que este mal también está en jóvenes". Carpio, contó que en el Gastro hay enfermos desde de 24 años de edad con ese tipo de cáncer. "No podemos hacer mucho por ellos porque ya tienen metástasis en hígado, en peritoneo y demás".
JÓVENES
La mayoría de las patologías mencionadas inciden también en jóvenes de Cochabamba. Hay pacientes de 25 o 30 años con úlceras "grandes", con hígado graso" y otros males gástricos complejos. "En esos pacientes intentamos prevenir de las complicaciones a futuro"
Esto, en criterio de Carpio, tiene que ver con el estilo de vida que lleva la juventud y, en general, la gente cochabambina. "Muy poco ejercicio. La alimentación con muchos carbohidratos, mucha grasa y poca proteína o fibra. Además, de la carente información", son factores responsables de esos índices.
Añadió que muchos pacientes desconocen las enfermedades que tienen sus papás, una información que, en su criterio, es importante porque puede repercutir en ellos. "Si mi papá tenía cáncer de colon, yo soy 50 por ciento susceptible a presentarlo. Tengo mayor predisposición que una persona que no tiene antecedentes".
CONSULTAS
El Gastro hace 40 endoscopías al día en Cochabamba y el 70 por ciento se debe a que los pacientes tienen enfermedad por reflujo gastroesofágico.
También hacen cinco endoscopías diarias a gente que presenta hemorragias por úlceras o várices
Otro dato importante que dio Carpio es que entre el 40 y 50 por ciento de los pacientes que está internado en esa institución cochabambina tiene cirrosis. Sobre estos últimos enfermos reiteró que llegan en etapas avanzadas, cuando el mal afecta a riñones, corazón, sistema nervioso central o pulmones. Y cuando, a simple vista, el estómago está hinchado, sus extremidades inflamadas y sus ojos amarillezcos.
La mayor parte de estos enfermos son originarios de provincias cochabambinas, esto se debe a que allá están acostumbrados a beber chicha casi a diario durante las jornadas laborales. Carpio dijo que los pobladores no la consideran una bebida alcohólica, aunque tiene cierto grado de alcohol.
TRADICIONES
Carpio aseveró que esos seis males se deben a que el cochabambino es muy indisciplinado con los horarios de comida. "Un día desayuna a las 6, mañana a las 8, el domingo a las 11 y el lunes omite esta comida". Pero, eso no es todo. Además, la población acostumbra comer a muy altas horas de la noche, cuando la cena no debería programarse después de las 20:00
Añadió que en las noches el cuerpo descansa, así como el sistema gastrointestinal y, si uno come muy tarde, los alimentos se quedan en la boca del estómago, se fermentan y generan reflujo, vinagrera en la mañana y mal aliento
También apuntó como causal que las comidas principales del cochabambino sean tan abundantes (entrada, sopa, segundo y postre). El orificio pilórico debe soportar que toda esa cantidad de alimentos pasen a través de él y las consecuencias son estómagos hinchados o reflujo
Agrava más la salud gástrica del cochabambino la tradición de acostarse, hacer siesta o “hacer nada” después de comer.
Recomendó tener al menos 20 minutos de actividad física después de comer.
Asimismo, sugirió fraccionar la comida. Es decir, comer más, pero en menores cantidades. "Si comías un sillpancho a mediodía, come la mitad; a media tarde, una ensalada de frutas; y en la cena, la otra mitad del sillpancho", así se termina comiendo lo mismo, pero en porciones
Son medidas que, según dijo, que no cuestan nada
También instó a evitar las comidas muy condimentadas, picantes o calientes y hacer ejercicios tres veces a la semana. Hay más consejos en la última página de este Informe Especial
Carpio dijo que aunque el doctor le dé el mejor omeprazol (medicamento para el reflujo) al paciente para tratar un mal gástrico, este debe contribuir con la alimentación y el estrés. El paciente hace el 70 por ciento .
PREVENCIÓN
Carpio añadió que la prevención es la única alternativa para reducir este tipo de males en la población cochabambina. Los pacientes que tienen familiares de primer grado con este tipo de antecedentes, tienen que hacerse controles al menos 10 años antes de que les den un diagnóstico o pedir pruebas de sangre oculta en heces. Añadió que Latinoamérica, incluyendo Bolivia, está en campaña contra el cáncer de colon en gente menor de 40 años de edad.