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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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El proceso de la revolución nacional y las tres medidas

El proceso de la revolución nacional y las tres medidas

La década de 1945 a 1955 es decisiva en el orden de la reestructuración de la sociedad boliviana. La generación que concurrió al Chaco inició el 9 de abril de 1952 el proceso de la Revolución Nacional y asumió la responsabilidad de enfocar los tres más grandes problemas del país: la Nacionalización de las Minas, la Reforma Agraria y el Voto Universal.

Las tres medidas, al proyectarse en la realidad nacional, tienen un curso revolucionario y emocional y por esa razón, llegan a materializarse con gran costo social, como sucede cuando hay cambios de estructura. Sin embargo, cabe establecer que así vulnerables como fueron, esas medidas constituían la única respuesta del pueblo de Bolivia a la situación creada por el multisecular colonialismo que no pudo ser liquidado en el anterior período de más de un siglo de existencia republicana.

Por haber atacado a fondo nuestra estructura social, este proceso de transformación hirió múltiples intereses y creó una nueva serie de problemas. Desde luego, el primero, el de una adecuada aplicación de la tecnología en la explotación de los recursos naturales. Ese camino fue seguido con éxito en el campo de los hidrocarburos y con mucha mayor lentitud en la metalurgia del estaño. En segundo lugar, había que seguir una política agrícola de autoabastecimiento en la alimentación nacional. Para ello se habilitaron en escala grande las nuevas tierras del área de Santa Cruz, probadamente aptas durante cuatro siglos de experiencia para el cultivo de la caña de azúcar y el arroz. Se completó ese cuadro con la expansión de los cultivos de soya y algodón. Al mismo tiempo, se eliminaron las importaciones de carne vacuna mediante un reajuste de la ganadería de los valles de Mojos, y un trabajoso enfoque de los medios de transporte que tienen aún una solución económica estable.

No habiendo logrado la Revolución Nacional sino un mediano resultado en el área de la agricultura tradicional del altiplano y los valles, se generó en consecuencia un amplio asentamiento de las poblaciones quechua y aymara en el trópico. Extendió el sistema vial La Paz-Beni con miras de llegar a Pando, fijó las bases del gran proyecto Abapó - Izozog para colonizar la extensa zona comprendida entre los ríos Grande y Parapetí, penetró al Chapare por una nueva carretera asfaltada, extendió el cultivo de la caña de azúcar a la zona de Bermejo, planeó el desarrollo del sector de Villamontes e ingresó a las diferentes regiones del país.

En el orden institucional la primera etapa de la Revolución Nacional fue ardua y trabajosa, ya que debió adaptar las modalidades del nuevo orden interno a las presiones del contorno.

Su acción en las Naciones Unidas se cumplió en colaboración con las naciones subdesarrolladas del mundo, y su logro más importante fue la aprobación de su proyecto sobre “libre disposición de las materias primas”, en noviembre de 1952.

Al terminar la década de 1945 a 1955 la Revolución Nacional boliviana estaba en sus inicios y se aprestaba a corregir el fuerte proceso inflacionario que fue el costo social del cambio de estructura y a institucionalizar la organización de los poderes públicos mediante elección popular y directa, en base al nuevo Estatuto Electoral que instauró el Voto Universal.

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Eduardo Arce Quiroga

Abogado, Senador y Diputado Nacional, Canciller de la República y Embajador boliviano en varios países.

LA NACIONALIZACIÓN DE LAS MINAS, LAS REFORMA AGRARIA Y EDUCATIVA

La historia política y militar de Bolivia en sus 150 años de existencia fue bastante convulsionada e inestable, pues la mayor parte de sus gobernantes fueron producto de revoluciones y golpes de Estado. De ahí que Bolivia hubiera sido uno de los países poco desarrollados y pobres, a pesar de sus riquezas minera, agrícola y vegetal.

El presidente Urriolagoitia tuvo que afrontar una Guerra Civil, la que fue develada enérgicamente, concluida la cual renunciaba dejando el poder en manos del Ejército, que designó como jefe del Gobierno al General Hugo Ballivián (1951-1952).

Un año más tarde, el 9 de abril de 1952, estallaba en La Paz la revolución gestada por el partido Movimiento Nacionalista Revolucionario encabezado por el Dr. Hernando Siles Zuazo y otros. Triunfante ella, era llamado el Dr. Víctor Paz Estenssoro, que se hallaba en Buenos Aires, y éste asumía el poder el 17 del citado mes de abril.

Durante el régimen de este gobierno, tres hechos alteraron el orden institucional del país: la Nacionalización de las Minas, la Reforma Agraria y la Reforma Educativa. Si bien estas reformas eran necesarias, infelizmente fueron mal concebidas y peor ejecutadas porque trajeron la decadencia de las minas y la disminución de los productos de la tierra.

Cumplido el mandato de Paz Estenssoro asumía la presidencia el Dr. Hernán Siles Zuazo (1956-60), en cuyo gobierno fue estabilizada la moneda que había perdido su poder adquisitivo con la destrucción de la economía nacional al ser pignorado el oro del Banco Central.

Vuelto nuevamente al poder Paz Estenssoro mediante elecciones generales (1960-64), continuó desarrollando la misma política anterior, es decir, rodeado de sus principales partidarios que habíanle colaborado, haciendo un gobierno de partido antes que nacional. De ahí que entre los años 1964 al 1966 fuera derrocado por los coroneles Alfredo Ovando y René Barrientos, que asumieron el poder el 4 de noviembre de 1964, para “rectificar el camino de la Revolución Boliviana”. El golpe fue calificado de un movimiento restaurador.