Las postrimerías de 1879 y la pérdida del Litoral
Consideramos necesario aclarar que Don Tomás Frías, antes de ser presidente de la República, conocía ya el mencionado departamento del Litoral boliviano, en el cual, en las postrimerías de 1879 se inició el grave problema bélico, anticipo de los sucesos posteriores a los de la nueva década.
Años más tarde en 1876 debían efectuarse elecciones presidenciales, habiéndose presentado como candidatos el general Hilarión Daza, Don Jorge Oblitas y Don José María Santiváñez, quien parecía tener mayores probabilidades de éxito en su candidatura. Temeroso el general Daza de perder su candidatura presidencial, pero ambicioso de llegar al poder, se anticipó al acto electoral cuando faltaban tres días para las elecciones. En la mañana del 4 de mayo de 1875 invadió el Palacio de Gobierno, habiéndose producido la detención del presidente Frías y de sus ministros de Estado.
Daza asumió el poder y tres años más tarde, mientras el pueblo de Bolivia celebraba los carnavales del año 1879, se presentó en la bahía de Antofagasta un buque blindado de Chile, desde el cual desembarcaron fuerzas militares chilenas para apoderarse por la violencia de las armas, del departamento boliviano del Litoral.
Después de la campaña bélica que produjo la pérdida del mar para Bolivia, vinieron nuevos gobernantes que quisieron rehacer la economía del país y la conservación del orden. Los gobernantes se sucedieron mediante elecciones populares que apoyaban a los dos partidos políticos que se fundaron en aquellos últimos años del siglo XIX.
El más antiguo de los partidos de esa época era el Conservador, en el cual militaban Aniceto Arce, Mariano Baptista y algunos meritorios ciudadanos. El Partido Liberal, fundado por el general Eliodoro Camacho, hizo lo posible por ganar en las elecciones presidenciales que se producían a fines del siglo pasado. Empero, en ninguna de aquellas elecciones pudo triunfar la candidatura liberal, que siempre salía perdedora, mientras que la candidatura conservadora llenaba las ánforas con los votos de sus partidarios, habiendo sido el último de los presidentes conservadores Don Severo Fernández Alonso, quien, en 1898 fue derrocado por la denominada Revolución Federal.
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Víctor Santa Cruz
Periodista, exSecretario de la Academia Boliviana de la Historia, columnista de prensa.
El drama de la Guerra Civil y otras pérdidas territoriales
Muy a pesar de la popularidad alcanzada por el Partido Liberal en los años comprendidos entre 1890 y 1895, el plebiscito de 1896 favoreció nuevamente a un hombre del Partido Conservador: el Dr. Severo Fernández Alonso, por 18.447 votos contra 15.889 sufragados a favor del entonces coronel José Manuel Pando, explorador del noroeste boliviano.
Fernández Alonso debía permanecer en el poder hasta 1900, pero la discusión de la Ley de Radicatoria de la capital, se sumó a la crisis política resultante de la violenta pugna entre liberales y conservadores, las desinteligencias entre el norte y el sur, que acabaron por precipitar la Guerra Civil de 1899 y el cambio de partido en el poder.
Mientras el país vivía el drama de la Guerra Civil y el posterior de la Convención de Oruro de 1899 que, después de proclamar al esclarecido general Pando como presidente, arrió la bandera del federalismo que había presidido la rebelión del norte. Dos insurrecciones filibusteras se habían producido en el lejano Acre: una tras la fundación de Puerto Alonso, dirigida por Luis Galvez, y la otra en 1900 a la cabeza de Plácido Castro.
Pese a todo se impuso en el país una nueva era. El censo de 1900 constató que existían en el territorio boliviano alrededor de 1.800.000 habitantes. Se introdujo en educación el método intuitivo. La Misión Sever tecnificó al Ejército y se construyó el ferrocarril Guaqui-La Paz.
El conflicto del Acre, inicialmente resuelto por el “modus vivendi” verdadero pacto preparatorio de otro posterior, concluyó con el Tratado de Petrópolis de 17 de noviembre de 1903, en virtud del cual Bolivia perdió —geopolíticamente dicho— sus más importantes órganos periféricos que le aproximaban al Atlántico.
Un año después, como, consecuencia de otro Tratado, el 20 de octubre de 1904, Bolivia admitía la mutilación de su Litoral, privándose artificialmente de su natural condición de país del Pacífico y de su salida natural, sin la cual no puede vivir ni desarrollarse en condiciones de igualdad respecto de los otros países de América del Sur.
La década comprendida entre 1895 y 1905 concluye con las elecciones que prepararon el ascenso del Dr. Ismael Montes al poder, en agosto de 1905.
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Ramiro Condarco Morales
Catedrático de Prehistoria General de la Facultad de Humanidades de la Universidad Mayor de San Andrés. Escritor. Entre sus publicaciones más importantes “Zárate el temible Villca”, “Atlas Histórico de América”
y “El escenario andino y el hombre”.
