Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 10:30

La madre lo es también todo en el arte

La madre lo es también todo en el arte



A la dificultad de explicar con palabras la experiencia de la maternidad y la relación que une a los hijos con sus madres, algunos artistas proponen como respuesta sus propias obras, aquellas expresiones en las que buscan depositar la alta carga emocional que supone ser madre o tener una madre.

Así lo entienden los artistas plásticos Escarlet Salvatierra, Eddy Ortega y Susana Castillo, quienes, en más de una obra, han tratado de cifrar el significado de la maternidad, ya sea desde la perspectiva de la madre como desde la del hijo.

En el caso de Salvatierra, madre de dos hijos, la experiencia de la maternidad ha sido principalmente abordada desde la confección de autorretratos (algunos de los cuales reproducidos en esta revista). Con ellos, ha buscado representar y entender lo que supone ser madre.

“Cuando estaba soltera, me hice varios autorretratos, y cuando me embaracé me hice también un montón de autorretratos, en dibujo, pastel, acuarela y óleo, pero en este último caso los hice más para mí, para comprenderme como mujer, madre y pintora”, explica.

La artista, conocida y valorada por sus imágenes de cuerpos desnudos femeninos, cree que, al pintar autorretratos de ella estando embarazada, ha sido capaz de observar y comunicar la experiencia transformadora de la maternidad, el tránsito que supone pasar de ser una mujer sin hijos a una madre. “Es otra cosa ser madre, es como si se te abrieran los ojos para ver el mundo de forma muy diferente”, apunta.

FUENTE DE INSPIRACIÓN

Ya desde la perspectiva masculina, Eddy Ortega considera que la representación plástica de la figura materna es un ejercicio creativo muy singular, que exige al artista capturar la experiencia de dar vida a otro ser, algo que los hombres son incapaces de experimentar cabalmente.

“Eso nos inspira bastante a los artistas, el acto de plasmar esa experiencia de la maternidad, del embarazo, cuando se está concibiendo una nueva vida”, sostiene Ortega.

Ortega (del que también pueden verse algunos cuadros en esta separata) afirma que, el tomar conciencia de que toda persona nace de una mujer, conlleva un compromiso adicional de parte del artista al momento de encarar una pieza creativa.

“En mi caso, al hacer una obra con la temática de la maternidad, pongo todo mi empeño para que me pueda salir lo mejor posible”, dice el pintor.

Este esfuerzo extraordinario lo explica en la medida en que, si bien es una fuente de inspiración inagotable, la madre representa también una figura de complejo abordaje.

“Como los hombres no podemos vivir la maternidad, la vemos de otra forma en nuestro arte; pero de lo que no hay duda es de que es una temática tan fuerte y sublime como para que sirva de inspiración a cualquier artista”, manifiesta.

La complejidad de representar la maternidad a través del arte se expresa, asimismo, en el hecho de que, para muchas personas, entre ellas los artistas, “la madre lo es todo”, y capturar ese “todo” en una sola obra no es nada fácil, opina la retratista Susana Castillo.

DAR A LUZ Y CREAR ARTE

Castillo coincide con la interpretación que sugiere que la creación artística puede ser comparada con la experiencia de la maternidad, en la medida en que ambas conducen al nacimiento de una obra por la que la madre o el artista sienten una vinculación extraordinaria.

“Se puede dar a luz arte y, como dicen muchos, las obras son como nuestros hijos”, dice Castillo.

Y como los hijos, las obras se diferencian unas de otras, dependiendo de sus creadores, entre ellas las obras dedicadas a la figura materna, a las que cada artista se aproxima desde perspectivas y estilos particulares.

“Todos enfocamos (el tema de la maternidad en el arte) de diferente manera, con técnicas y modos de ver distintos”, apostilla la retratista.

Ortega se anima a comparar la maternidad con otros motivos muy presentes en las artes plásticas, como son los desnudos femeninos, los bodegones o los paisajes. En su criterio, la enorme expresividad de la figura materna explica la diversidad de artes, registros y estilos con que los creadores se enfrentan a ella.

“Una mujer embarazada o una con su hijo en brazos puede plasmarse en una escultura, en un lienzo o en una poesía”, resalta.

Y lo mismo vale para las madres de las madres, vale decir las abuelas, de las que no pocos artistas se ocupan, complementa Castillo.