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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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TRES FACTORES/// PERSONALIDAD, INTELIGENCIA Y VOCACIÓN IMPORTAN A LA HORA DE DECIDIR POR UNA PROFESIÓN.

Elegir bien la carrera es como buscar a la pareja para casarse

Elegir bien la carrera es como buscar a la pareja para casarse



“Elegir bien tu futuro, tu carrera, es tan importante, como casarte. De acuerdo a tu elección, así será tu vida”, dice de forma contundente la psicóloga y docente de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) de Cochabamba, Patricia Pessoa.

Las universidades tanto privadas como la estatal se disponen a empezar el segundo semestre de 2016. Registran a los alumnos nuevos, pero muchos aún no definen qué estudiar y cómo elegir la profesión que abrazarán el resto de su vida.

Pessoa dice que como la decisión es tan difícil, recomienda tomarse todo el tiempo necesario para apuntar con el dedo lo que se quiere ser en la vida.

La directora de la carrera de Psicología de la UMSS, Rosalba Guzmán, va más allá, plantea incluso que el tema de la vocación se aborde desde el kindergarten descubriendo las aptitudes de sus estudiantes y sus preferencias sin prejuicio alguno. Y ya cuando están en los últimos cursos de secundaria diseñar un perfil de proyecto de vida, es decir, con qué sueñan, qué quisieran hacer en su vida y qué posibilidades tienen de cumplir sus sueños.

“La orientación no debería iniciar con qué materias más te gusta o qué quieras hacer, sino las posibilidades de éxito en aquello por lo que se inclina y ve también el mercado de trabajo”.



TRES CLAVES Pessoa señala tres aspectos fundamentales de la personalidad de una persona que se deben tomar en cuenta a la hora de elegir una carrera:

1.- La historia del estudiante, cómo es él; introvertido, extrovertido, sociable, tiene carisma o no, las posibilidades verbales y otros. Hay que tener en cuenta toda la historia de la persona y de la familia.

Si en un hogar hubo tradicionalmente médicos, la tendencia es que los hijos sean médicos, sin embargo también puede suceder lo contrario, pueden decir: “No quiero ser médico como mi papá o mamá porque ese trabajo les ocupa mucho tiempo y no quiero lo mismo para mis niños”.

2.- Analizar el tipo de inteligencia y talento que tiene. Si se trata de una inteligencia abstracta, teórica o práctica. Por ejemplo, Maradona (Diego Armando, el futbolista argentino) tiene talento en la práctica, pero abstracta o teórica, nada, ejemplifica.

Para una persona que tiene talento en las matemáticas será mucho más fácil abrazar las carreras tecnológicas o económicas. Pero para alguien que le desagrada los números será como emprender camino cuesta arriba.

3.- La vocación o la inclinación es fundamental porque, por ejemplo, una persona que quiere estudiar derecho, pero no tiene capacidad de retención de información, es decir memoria para aprender códigos, no podrá ejercer. Tampoco si le huye a los problemas, porque el abogado convive con el pleito.

Con la combinación de los tres elementos se conseguirá un equilibrio.

MALA ELECCIÓN Cuando el estudiante no ha definido adecuadamente una carrera lo que hará es “picotear” una y otra posibilidad. Entonces no solo que pierde tiempo, sino que finalmente se frustra tanto que decide no estudiar.

Recomienda el asesoramiento de un psicólogo.

Rosalba Guzmán

Psicóloga

La psicóloga Rosalba Guzmán señala que la Universidad Mayor de San Simón tiene el Gabinete Psicológico y está a disposición de los jóvenes, no solo de aquellos interesados en ser parte de la universidad estatal, sino de todo bachiller que quiera recibir orientación para definir su profesión futura.

La UMSS es considerada una de las mejores universidades del país, pese a la crisis de cuatro meses del año pasado. “En ese tiempo, muchos estudiantes han migrado a universidades privadas agobiados por el fantasma de la paralización”, señala la profesional.

El adolescente se separa de los padres



Tras doce años de permanecer en el colegio, empieza la etapa universitaria. En los hechos, es la separación del adolescente, de sus padres para ingresar a la juventud, fase en la que asumirá una serie de decisiones importantes que antes no hacía. Sucede que muchos papás quieren mandar a sus hijos al exterior, pero resulta que los adolescentes no están listos para salir de casa, lo que puede significar un gran problema y otra frustración, advierte la psicóloga Rosalba Guzmán.