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Fidel Castro, el hombre que dio a Cuba protagonismo internacional

Fidel Castro, el hombre que dio a Cuba protagonismo internacional

Fidel Castro falleció este viernes a la edad de 90 años en La Habana. Al final de su vida, el anciano y enfermo exmandatario cubano no era más que una sombra del marxista recalcitrante cuya voluntad de hierro y apasionada determinación cambió el curso del destino.
"Hay pocas personas en el siglo XX que tuvieran un impacto más profundo en un país que Fidel Castro en Cuba", dijo Robert Pastor, un exasesor de Seguridad Nacional durante el gobierno de Jimmy Carter en la década de 1970. "Él hizo Cuba a su imagen y semejanza, para bien o para mal", declaró Pastor. "Cuba será un lugar distinto porque él vivió y murió”

El escenario de Castro fue una pequeña isla-nación a menos de 150 kilómetros de Estados Unidos, pero logró captar la atención del mundo. "Fue una figura histórica desproporcionada para la base nacional que él operaba", dijo el experto en temas de Cuba, Louis A. Pérez Jr., autor de más de 10 libros sobre la isla y su historia
"Cuba no contaba mucho en la política y la Historia hasta que llegó Castro", destacó Wayne Smith, el diplomático estadounidense de más alto rango en Cuba entre 1979 y 1982. Castro se hizo tan famoso que bastaba su nombre de pila para identificarlo. Decir "Fidel" bastaba para no dejar ninguna duda de quién se estaba hablando

Ningún otro gobernante fuera de la realeza logró permanecer tanto tiempo en el poder como lo hizo Castro. Fue un barbudo Fidel de 32 años al frente de una pequeña banda de revolucionarios de aspecto duro el que logró derrocar a un impopular dictador en 1958, y llevar sus jeeps y tanques hasta La Habana. Allí fueron recibidos por miles y miles de cubanos hartos de la brutal dictadura de Fulgencio Batista, y esperanzados en las promesas de democracia de Castro

Una promesa que traicionó pronto, ya que Castro se aferraría al poder durante 47 años, hasta que tuvo que someterse a varias operaciones por una enfermedad intestinal que le obligó a abandonar temporalmente sus funciones para encargárselas a su hermano Raúl en julio de 2006. Castro renunció como presidente en febrero de 2008 y Raúl asumió las riendas de manera permanente.