El exdiputado tarijeño Adrián Oliva será el nuevo gobernador del departamento tras haber vencido en la segunda vuelta por un margen cómodo que supera el 62 por ciento de los votos.

De acuerdo a los resultados adelantados por las empresas encargadas de realizar un conteo rápido con base en una nuestra representativa de las actas. Oliva, de Unidad Departamental Autonomista (UDA), derrotó a Pablo Canedo, del Movimiento Al Socialismo, por casi el doble de respaldo.

Adrián Oliva obtuvo un 62.1 por ciento , seguido por Pablo Canedo del MAS con 37.9 por ciento . Así lo señala datos de Equipos Mori, difundidos por la red televisiva Unitel.

El alcalde electo de Villamontes, del MAS, atribuyó la derrota al ausentismo.

GOBERNADOR Adrián Oliva nació el 1 de noviembre de 1978, la trayectoria del dirigente se caracteriza por haber ocupado cargos desde temprana edad, tales como la presidencia de la Federación Universitaria Local (FUL) de Tarija. A sus 19 años, o la de viceministro de Régimen Interior en el Gobierno de Carlos Mesa (2004-2005), a sus 24.

Sus estudios de derecho alcanzados en la Universidad Juan Misael Saracho de Tarija le permitieron ocupar el cargo de asesor general en la Prefectura de Tarija durante la primera gestión de Mario Cossío como prefecto (2005). En 2009 fue electo diputado por la alianza Plan Progreso para Bolivia (PPB-CN), del exprefecto Manfred Reyes Villa.

A partir de esta experiencia política, Oliva, quien dice ser un político que pertenece al "centro democrático", promueve un programa de gobierno que busca dar vivienda, servicios básicos, salud de calidad y empleo digno para las y los tarijeños. Sus propuestas se resumen en: "Agua para todos", "Nuestra salud", "Tarija segura" y "Construir la Tarija del futuro más allá del gas".

DERROTA El alcalde electo de Villamontes del Movimiento Al Socialismo (MAS), Omar Peñaranda, atribuyó ayer por la noche la derrota del oficialismo en Tarija al ausentismo electoral y advirtió de la falta de gobernabilidad en la Gobernación de ese departamento sureño.

"En Villamontes no esperábamos ese resultado porque se ha trabajado para incrementar los resultados que se han sacado en la primera vuelta, nosotros reconocemos que no nos ha ido bien como esperábamos porque tiene que haber afectado el ausentismo electoral", señaló a la ABI.

A su juicio, el Órgano Electoral no difundió adecuadamente la importancia de la participación de la población en la segunda vuelta, que se disputó entre el oficialista Pablo Canedo y Adrián Oliva de UDA.

Respecto a la estructura de la Gobernación de Tarija, dijo que preocupa la falta de gobernabilidad debido a que la Asamblea Departamental de Tarija está conformada por dos tercios del oficialismo.

"Es preocupante, pero vamos a saber acomodarnos a la situación", dijo.

Asimismo, consideró que la victoria de UDA significa que se inicien "atrincheramientos y conflictos" por la confrontación que representa ese partido.

Mientras tanto militantes de UDA recorrieron las céntricas calles de Villamontes en una caravana de vehículos en señal de victoria, anoche.

Los opositores se consolidan en regiones de la Media Luna

Yuri Tórrez

Sociólogo y analista político

Los resultados en el balotaje de este domingo, en lo grueso, significan la consolidación de la oposición en aquellas regiones que formaban parte de la denominada Media Luna. Ciertamente, esta oposición reconquista Tarija y se consolida en Beni. Solo Pando quedó en manos del oficialismo. Con una proyección hacia la reconfiguración política/territorial, se puede afirmar que existe un cierto “equilibrio”, ya que hay cinco departamentos controlados por el gobernador oficialista (Cochabamba, Potosí, Chuquisaca, Oruro y Pando) y cuatro en la que el gobernador es la línea de la oposición (Santa Cruz, Beni, Tarija y La Paz). Aunque es insoslayable matizar que el gobernador electo de La Paz no forma parte ideológicamente de aquellos gobernadores elegidos en Santa Cruz, Beni y Tarija.

Establecido así el nuevo mapa electoral subnacional en Bolivia, se concluye que a nivel local/regional se confirma lo que ha sucedido en las elecciones de marzo: que hay una nueva remoción de la oposición a nivel local que no necesariamente significa su proyección a un espectro más amplio que es el escenario nacional, ya que en ese escenario se debe calibrar otras variables. Por lo tanto, se debe asumir estos resultados como un relanzamiento de la oposición en los ámbitos subnacionales.