Luego de ser elegida como la vocal titular en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y realizar los trámites ante la Contraloría, Dina Chuquimia, aseguró este viernes que le hubiera gustado ser la presidenta del Órgano Electoral Plurinacional (OEP). Sin embargo, la Sala Plena eligió por mayoría a Óscar Hassentoufel.

Calificó la gestión de Salvador Romero como una de las que tuvo más luces que sombras. También indicó que respeta la decisión de sus colegas que votaron de manera consensuada y sin peleas, por el que ahora es Presidente de la OEP.

“Hubo consenso en la elección del Presidente, puedo decir que todos los vocales  han votado por él. Considero que por la trayectoria que lleva Óscar Hassentoufel merecía ser Presidente (…) Por supuesto que sí (me hubiera gustado ser presidenta del TSE), creo que todos los vocales podíamos ser presidentes o presidentas. Nada más se tenía que contar con la confianza y el voto de los vocales. Al final, se decidió que sea Óscar Hasseuntoufel”, manifestó Chuquimia en declaraciones a radio Panamericana.

La vocal nació el 5 de mayo de 1970 en la ciudad de La Paz y tiene 50 años. Fue designada por Luis Arce, presidente del Estado y con quien ya se reunió y dijo que le hizo ciertas sugerencias para el fortalecimiento de la democracia.

En la mañana de este viernes, el vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, le recomendó consolidar el ejercicio de los derechos políticos en el marco del respeto mutuo. Le sugirió crear un Foro Permanente de Diversidad Plural y un observatorio para alertar sobre la calidad de la democracia en Bolivia.

“Es bueno rescatar las sugerencias que vengan de otros órganos del Estado. Vamos a profundizar la democracia, en el marco de los derechos políticos que tenemos los bolivianos. Como son: el derecho de elegir y ser elegido”,  complementó.

SOBRE EL RETUIT

En 28 de marzo de 2015, Chuquimia renunció a su cargo con lo que el TSE quedó con tres vocales y sin quórum para desarrollar su actividad. "Hay que hacer caso definitivamente de lo que manda el ciudadano siempre fui de la idea si bien somos garantes de la democracia debemos dar un paso al costado cuando el país así lo dice", dijo entonces. Día antes había dimitido Wilfredo Ovando y dos días antes también habían renunciado Wilma Velasco y Ramiro Paredes, según reflejó el sitio Brújula Digital.

El entonces diputado Amilcar Barral publicó en su cuenta de Facebook el retuit de Chuquimia que data del 5 de marzo de 2015. El texto del candidato Mendoza que supuestamente la vocal compartió dice: "Estuvimos en distintos mercados de Panpahasi socializando nuestro plan de Gobierno y escuchando todas las sugerencias y propuestas", fechada el 5 de marzo de 2015.

Antes de la renuncia de Chuquimia, la sala plena del TSE la apartó de sus reuniones porque retuiteó un mensaje del candidato Mendoza. En ese entonces ella aseveró que su cuenta fue hackeada.

Anoche dio otra explicación. Dijo que dio su celular a otra persona y que esa persona retuiteó el mensaje del candidato Mendoza. “Estamos hablando de mucho tiempo, de hace cinco años cuando recién se hablaba de tecnología. Presté mi celular a otra persona y ella compartió el mensaje”, dijo en el programa Que No Me Pierda, de la Red Uno.

CHUQUIMIA HABLA DE DESAFÍOS

La vocal Chuquimia agradeció al presidente Arce por la confianza que depositó en ella y anunció que “el trabajo será arduo” en el panorama electoral que se avecina. “Hoy me toca agradecer la confianza depositada por el excelentísimo señor presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce Catacora, quien me confía el cargo de vocal del Tribunal Supremo Electoral designada por su autoridad”, manifestó Chuquimia. 

Afirmó que “existen muchos desafíos como la actualización del padrón electoral y el acceso a la información a todos los ciudadanos de Bolivia, sin distinción, sexo o cultura. La realización del referendo de cartas orgánicas es otro desafío”, dijo en su corta intervención después de ser posesionada por Choquehuanca.

Comprometió que dará de su parte “para llevar adelante los procesos de participación ciudadana en el retorno a la democracia intercultural”.

El juramento estuvo a cargo del vicepresidente David Choquehuanca, quien sugirió al TSE la creación de un foro permanente, amplio, diverso, plural  para orientar a una convivencia pacífica entre todas las bolivianas y bolivianos, o pensar en un observatorio que alerte permanentemente sobre la calidad de la democracia.