El expresidente y delegado especial de Bolivia ante la comunidad internacional Jorge Tuto Quiroga aseguró ayer que "muy pronto" el exmandatario Evo Morales se convertirá en un invitado tóxico para Argentina, país al que le urge retomar relaciones con otros países de la región y con organismos internacionales para resolver su situación económica.

Quiroga hizo esa afirmación en alusión a las declaraciones políticas y convocatorias que hace Morales desde ese país, donde reside desde el 12 de diciembre como refugiado político, vulnerando las normas de su estatus.

Morales es investigado por la presunta comisión de los delitos de terrorismo y sedición y tiene orden de aprehensión.

"Más temprano que tarde, Evo Morales va a ser un invitado tóxico que va a apestar y que a Argentina le va a costar y no se vayan a sorprender, porque (...) otra vez se enferma y se va a otro lugar o a Cuba", dijo en una conferencia de prensa, citado por ABI.

Quiroga fundamentó sus afirmaciones en que el interés actual de Argentina es una reinserción financiera y para eso requiere retomar sus relaciones con Europa, Estados Unidos y organismos internacionales, por lo que sus autoridades deberán elegir entre Morales y esa política.

"(Argentina) requiere más de 100.000 millones de dólares, requiere comercio con Brasil y cuando llega el invierno requiere gas boliviano. Tendrán que escoger si quieren reinserción financiera para Argentina, comercio con Brasil, gas boliviano o si quieren seguir apañando a Morales", advirtió.

El viernes, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, afirmó que el Gobierno de Argentina está en un "serio problema" por permitir hacer política a un refugiado y consideró que el vecino país debió ver cómo quedó México por permitir que el exmandatario haga política en ese territorio cuando era asilado.