Los candidatos Rafael Tata Quispe y Luis Fernando Camacho están envueltos en un lío judicial que atribuyen a las presiones del Movimiento Al Socialismo (MAS).

La exdiputada Lidia Patty anunció ayer el inicio de un nuevo proceso penal contra el exlíder cívico cruceño y postulante a la gobernación de Santa Cruz por los delitos de sedición, conspiración y terrorismo.

En esta ocasión, según ERBOL, la denuncia se debe a declaraciones en las cuales Camacho dijo al presidente Luis Arce que no se olvide cómo salió Evo Morales del poder.

“Que aprende a respetar lo que significa nuestras instituciones, nuestros médicos, nuestro pueblo, la salud; empieza a trabajar y haga lo que corresponde”, dijo.

Patty, quien ya tiene en marcha un proceso contra Camacho por lo que considera “golpe de Estado” de 2019, consideró que los dichos no solo son una amenaza a Arce, sino al pueblo, por lo cual pidió que el excívico sea encarcelado.

Desde la alianza Creemos calificaron la acusación como “totalmente falsa” y sin fundamento.

Por otro lado, el candidato a la Gobernación de La Paz, Rafael Tata Quispe, informó ayer que ya fue notificado oficialmente con la sentencia judicial que lo condena a dos años de cárcel, sin embargo, ratificó que no se escapará y tampoco se acogerá al perdón judicial porque eso significaría aceptar su delito cuando lo único que hizo fue denunciar corrupción.

La sentencia judicial fue emitida luego de casi seis años y tiene 15 días de plazo para su apelación.

“No me voy a correr. No me voy a escapar, no me esconderé”, dijo mediante redes sociales mientras sostenía el documento legal en las manos.