La exjueza ciudadana del caso Terrorismo Sonia Mamani aseguró que durante el proceso de investigación sobre el tema “todo era montado”, informó ERBOL.

“Debería haber renunciado a todo esto, pero quiero decir que por presiones y miedo tuve que seguir”, declaró.

Contó que fue convocada a una reunión por el abogado Filemón Sandóval, del Ministerio de Gobierno de la gestión del MAS, para pedirle que no vote en contra de las decisiones que tomaba el principal juez de la causa, Sixto Fernández, que siempre eran contrarias a los acusados del caso.

Dijo que los abogados de dicho ministerio se aproximaban a ella, en varias ocasiones, para pedirle ayuda.

“Nos daban nuestros viáticos. Ellos veían la forma de comprometernos”, contó, a tiempo de recordar que incluso les hacían firmar recibos.

Afirmó que el juez Fernández le recordaba que el Gobierno era el “jefe que pagaba los viáticos”.

Añadió que en ocasiones, con engaños, la hicieron partícipe de parrilladas y reuniones sociales en las cuales notó “los verdaderos intereses en torno al caso”.