“Me gusta la chicha y el chicharrón. Soy de Cochabamba, sí, señor (…)”. La canción que en décadas pasadas caracterizaba a Manfred ‘Bombón’ Reyes Villa durante su gestión como autoridad apela a los sentimientos de entonces y es, en la actualidad, parte de su campaña nuevamente con miras a la Alcaldía cochabambina.

Tras varios obstáculos, Reyes Villa es candidato por Fuerza Republicana Democrática Nacional (Súmate). Las encuestas lo mantienen en el primer lugar (52.8%) y con amplia diferencia del segundo, Nelson Cox del Movimiento Al Socialismo (MAS), 12.8%.

Las campañas electorales parecen girar en torno a la sombra de Reyes Villa, quien con su postulación cambió la puesta en escena de las elecciones en la ciudad.

Él ya fue alcalde de Cochabamba (1993 - 2000) y prefecto (ahora Gobernador) del departamento (2006 - 2008). Llegó a Bolivia, hace poco más de un año, luego de haber vivido una década en estados Unidos.

Tuvo que acreditar su condición de asilado en Estados Unidos, amparado en un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) respecto a no inhabilitar de candidaturas a quienes hayan sido asilados o refugiados en el extranjero. Luego, le observaron que había votado en octubre de 2020 en Tiquipaya, y se postulaba como candidato en Cochabamba; este tema también fue subsanado. Un tercer conflicto fue la inhabilitación del Tribunal Electoral Departamental (TED) por deudas pendientes de cuando era Prefecto; el tema fue apelado ante el TSE, instancia que resolvió habilitarlo, y con lo que el MAS está en desacuerdo y presentó una demanda de revisión.

El analista político Fernando Salazar recordó que las subnacionales comenzaron con incertidumbre, porque antes de la habilitación de Reyes Villa, “los resultados daban a un candidato del MAS prácticamente como ganador”

Expresó que el candidato Cox no fue de consenso en el MAS, que Comunidad Ciudadana daba mayor expectativo por los resultados de las elecciones nacionales, que Perrogón trabajó dos años a nivel estructural, y que la persona que tenía más dudas sobre su inhabilitación, Reyes Villa, llegó a la candidatura, pese a todas las observaciones.

“En las últimas dos semanas, con la confirmación de su candidatura existe una explosión, y polarización claramente definida entre Manfred y el MAS (…). El MAS es el segundo; luego están Perrogón, Vikingo, y el resto ya no existe”, sostuvo y acotó que tiene una posición de liderazgo reconocida.

Por su lado, el analista político Paolo Bosco identificó que los antecedentes en cuestión de gestión pública juegan en favor de Reyes Villa, porque eso generó simpatía. “Los que le han sucedido la Alcaldía después de él, no han tenido obras de impacto. Pese a denuncias por irregularidades, corrupción y demás, ha sido de los alcaldes que más desarrollo ha generado en Cochabamba”.

Expresó que creó una figura de liderazgo que causa una situación especial entre gente que aspiran la Cochabamba del pasado. “Personas que han vivido esa época, recuerdan cómo la ciudad mejoraba a través de la gestión de Manfred Reyes Villa, que no solo fue una”.

Consideró que otra figura política no lograría el mismo impacto. El candidato, a decir del politólogo, preocupa al resto

“Vemos que hay un temor muy fuerte, no solo a corto plazo, sino a largo plazo; el temor es que su postulación a la Alcaldía les resta a los demás candidatos. Vuelve a aparecer su currículum”.

Sostuvo que habrá una fuerte reacción en el MAS.

“Deben estar analizando cómo frenar este avance popular de Reyes Villa, porque puede ser un posible dolor de cabeza, mucho más que lo que podía haber sido en ciertas ocasiones Carlos Mesa en su candidatura presidencial, porque Mesa no tiene antecedente de haber generado desarrollo en una ciudad; lo que Reyes Villa, sí”.

ENCUENTROS Y DESENCUENTROS Desde días recientes comenzaron a develarse detalles de las reuniones que tuvo Reyes Villa con Roberto Perrogón de Unidad cívica Solidaridad y Sergio Rodríguez del Movimiento Tercer Sistema. Reyes Viila dijo que el primero lo buscó en Estados Unidos para que le dé apoyo en su postulación a la Alcaldía; sobre el segundo expresó que se reunieron en Cochabamba. Perrogón afirmó que Manfred le pidió el 40% de la Alcaldía como aval por su respaldo político. Rodríguez aseguró que fue convocado para pedirle que apoye a Luis Fernando Camacho en las elecciones nacionales.

Estos temas confrontaron a los candidatos, aunque expresaron que sienten respeto entre ellos.

Para Bosco, como fuera que se hayan dado esas reuniones, sin considerar quién llamó a quién, “se estaba buscando el apoyo de Reyes Villa como slogan y propaganda (…), porque de todos modos sigue siendo una figura”.

Salazar acotó que la preferencia hacia Reyes Villa puede seguir creciendo y que la gente apuesta también “a caballo ganador”, por lo que hay sectores que se adhieren, con expectativas laborales o mejoras en sus zonas.

El analista ve que K’ara K’ara podría ser un sector de oposición territorial o sectorial, pero que Reyes Villa es “prácticamente un candidato de consenso”.

A estos aspectos, Bosco agregó que hay un elemento más, que responde a la pugna por tomar la Alcaldía cochabambina, la tercer en Bolivia con mayor poder adquisitivo y cargos políticos.

“Es un buen lugar de trabajo y un excelente lugar de cultivo para temas de corrupción si es que así se comportan ciertos políticos”, afirmó.

CHICHA Y CHICHARRÓN Con la canción característica de las gestiones en las que Reyes Villa fue alcalde, los colores lila y rojo y las fotos y videos de las obras de entonces, Reyes Villa refuerza su actual campaña. Las nuevas composiciones musicales para su postulación son siempre combinadas con la conocida ‘Me gusta la chicha y el chicharrón’.

Bosco manifestó que la canción popular de los 90 “genera en la gente anhelo y aspiración, golpea a la memoria” y le recuerda a la población lo que el Bombón hizo antes.

“Hace recordar que había obras, trabajo, mejora, más jardines, sol radiante, lugares emblemáticos (…). No era publicidad o con una con una bandera política, sino con cultura, gastronomía, el cochala citadino”, dijo y agregó que su fin es lograr un encontrón de emociones, con la nostalgia y el anhelo de esos días.

Apela a la memoria de quienes ahora tiene más de 30 años, y eran niños cuando él era autoridad.

“En esa época, Cochabamba creció un montón. Habrá sido suerte, buena gestión, no lo sabemos, habrá sido producto de corrupción o no. Lo que nadie puede negar ni simpatizantes ni detractores es que existió progreso y desarrollo”.

Por su lado, Salazar manifestó que los millennials y la generación Z no conoce a Reyes Villa y que tienen referencia de él por sus padres o parientes. Recordó que durante los 14 años de Gobierno del MAS, estuvo ausente salvo alguna declaración que hacía desde el país del norte.

“Entonces, la apelación a las obras pega, es parte de este imaginario colectivo- El municipio de Cochabamba es uno de los más retrasados, golpeados por la mala gestión, tanto por alcaldes del MAS y por sus opositores”, dijo.

Se refirió a que los cochabambinos incluso están renunciando a parte de la memoria histórica, que la sacrifican “para tener un candidato de consenso, que les saque de la situación de postergación y tener una esperanza de mejora de calidad de vida”.

Apuntes

Lo que le juega en contra

El pasado de Reyes Villa como aliado de Gonzalo Sánchez de Lozada, su relación con la privatización del agua y los procesos que arrastra son puntos en contra.

Salazar recordó que durante la gestión de Manfred, las OTB no tenían derecho de administrar sus fondos de coparticipación. “Tampoco se habla, salvo la oposición, de su respaldo a Goni, parte de la megacoalición”, dijo y acotó que tampoco se menciona el tema de la privatización del agua.

“Manfred optó por Misicuni, pero privatizada; y es parte de su gestión la licitación y el ingreso de Aguas del Tunari”, sostuvo y recordó la Guerra del Agua.

Bosco se expresó en la misma línea, y acotó que en año 2000, cuando Evo Morales aún no era candidato, fue invitado a acompañar al MAS, pero terminó acercándose a Goni, lo que le quitó popularidad.