Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 00:10

Quintana clama confianza por Evo: “No tendremos uno así en 100 ó 200 años”

Quintana clama confianza por Evo: “No tendremos uno así en 100 ó 200 años”

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, pidió este sábado a los pobladores de Roboré, confiar en el presidente Evo Morales, que despliega esfuerzos y apoyo en la región para aplacar el incendio forestal.
Quintana dijo que un presidente así, como Evo, no habrá en unos 200 años; y si ahora reciben ayuda y son tomados en cuenta es porque Morales es mandatario.
"Confíen en el presidente Evo, confíen en nuestro presidente, no vamos a tener en los próximos 100 años, en los próximos 200 años otro presidente como Evo, no lo vamos a tener, confíen en el presidente Evo", demandó Quintana en un acto de entrega de ayuda en Roboré, trasmitido por el canal estatal.
El ministro pidió a los presentes que por un minuto se imaginen "qué pasaría si no lo tuviéramos al presidente Evo ahora, díganme qué nos pasaría a todos aquí", preguntó.
Dijo que de ser así, no estarían reunidos los pobladores recibiendo apoyo, porque antes cuando pasaba incendios "¿quién nos tiraba pelota? ¿quién nos daba importancia?", preguntó, y respondió: "nadie, (y todo) se quemaba, se quemaba y se quemaba".
Remarcó que ahora hay un gobierno con sus ministros en el campo de batalla, donde está el incendio, y "se quedará a trabajar en el lugar donde hay incidentes".
"Nos van a tener aquí el tiempo que sea necesario, apoyando las 24 horas del día, nosotros no le tenemos miedo al trabajo, nos falta tiempo para trabajar, para producir y para apoyar", enfatizó.
Pidió a la población sobreponerse al incendio, ya que es un fenómeno conocido por ellos que se produce cada año, pero agregó que en época electoral también hay un incendio político, "pero no nos vamos a dejar sorprender, no nos vamos a dejar engañar".
En más de un mes, el fuego forestal arrasó más de un millón de hectáreas en la región de la Chiquitanía y aún no hay certeza de que termine, por las elevadas temperaturas y la sequía que azotó la zona por más de dos meses.