Simpatizantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) y sus detractores protagonizaron ayer enfrentamientos y destrozos en una escalada de violencia en el departamento de Santa Cruz. 

Jóvenes activistas con banderas del 21F atacaron al menos tres casas de campaña del partido de Gobierno. Hay ocho heridos y 30 detenidos, según el informe gubernamental.

La violencia se desató, según ANF, cuando ambos sectores se encontraron en inmediaciones del segundo anillo, donde los masistas organizaron la “tarde azul”, una actividad que consistía en la toma de rotondas para recaudar dinero en favor de la Chiquitanía y fueron increpados. 

De gravedad

La candidata a primera senadora del MAS, María Renée Liévana, informó de seis personas en terapia intensiva y el robo de objetos de valor.

El candidato a senador por el MAS, Rolando Borda, acusó al Comité Cívico Pro Santa Cruz y la Unión Juvenil Cruceñista de los enfrentamientos en los que la Policía intervino con el uso de gases lacrimógenos.

Dijo también que su actividad se realizaba de forma pacífica cerca de las 17:00 horas. La violencia se extendió hasta la noche y la normalidad volvió cerca de las 22:30 horas. 

REACCIONES El ministro de Gobierno, Carlos Romero, advirtió que “políticos disfrazados de cívicos” decidieron conspirar contra la democracia para impedir que los bolivianos acudan a las urnas con convocatorias a paro indefinido y organizando grupos “vandálicos” para que ataquen a la gente y buscan generar confrontación, reportó ABI.

Advirtió que se hará una investigación "minuciosa" para establecer responsabilidades y sancionar con todo el peso de la ley a quienes incurrieron en esos delitos. 

El expresidente y candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, a través de un comunicado invocó al cese inmediato de todas las acciones de violencia y no ceder ante ninguna provocación. La agrupación ciudadana rechazó el intento de responsabilizar a su candidato a la presidencia por estas acciones y advirtió que con esto se quiere distraer la atención del desastre provocado en la Chiquitanía.

MÁS VIOLENCIA El miércoles también se registró un hecho similar en Chulumani, La Paz, donde militantes masistas y un grupo de pobladores se enfrentaron hasta lograr impedir la apertura de una casa de campaña del MAS. 

En medio de la escalada de violencia se quemaron las oficinas de la Policía, motocicletas, una tienda del alcalde Vladimir Vega, acusado de estar con el MAS, y la sede de la Federación de Campesinos de Los Yungas. También se evidenció el uso de explosivos (dinamitas).

Hubo siete detenidos, tres policías heridos y se inició una investigación y búsqueda de al menos 50 personas involucradas en estos hechos.