El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se manifestó preocupado por la situación en la Argentina a partir de la estancia del exmandatario boliviano Evo Morales en el país, donde está tramitando el estatus de refugiado.

"Hice un análisis del tema de la Argentina. Evo Morales está en la Argentina, que limita con Bolivia. Eso es un indicio. Se quedará allí, tratando de desestabilizar", dijo Bolsonaro en una entrevista con la revista Veja.

Según el artículo, la reciente asunción de Alberto Fernández a la presidencia "es motivo de mucha preocupación para Bolsonaro" porque considera que convierte a la Argentina en un "centro de irradiación de acciones para desestabilizar políticamente gobiernos como los de Bolivia o del propio Brasil".

"Ayer llegó la información de que el presidente de la Argentina quiere revisar la legislación para impedir que la Justicia arreste o persiga a alguien políticamente. Allí, Lula, quien dice, entre comillas, que es un político perseguido, no sería arrestado. Este escenario nos preocupa mucho", expresó Bolsonaro, quien mantiene una tensa relación con el presidente argentino.

Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre, en medio de las protestas contra los comicios del 20 de octubre, denunciados por fraude, y tras perder el apoyo de la policía y las Fuerzas Armadas. Morales se exilió entonces en México y, dos días después de la asunción de Alberto Fernández, hace una semana, viajó a la Argentina para pedir el estatus de refugiado.

Esta semana, la Fiscalía de Bolivia ordenó su aprehensión por los delitos de sedición, terrorismo y financiamiento del terrorismo. Si bien la Argentina y Bolivia tienen vigente un tratado de extradición, en uno de los artículos del acuerdo se establece que uno de los países no puede entregar a un ciudadano a las autoridades de la otra parte si la persona es refugiada -como es el caso de Morales- o asilada política.

Mientras tanto, Morales anunció que dirigirá desde Argentina - probablemente se mude cerca de la frontera- la campaña del Movimiento al Socialismo (MAS), para las elecciones anunciadas por el gobierno interino de Jeanine Áñez, en las que él no puede ser candidato.