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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Perfil de autor de feminicidio, anexado a juicio

El delito de feminicidio “se sancionará con la pena de presidio de 30 años, sin derecho a indulto”, según el artículo 252 bis del Código Penal. Desde la Fiscalía General del Estado, pidieron a las gobernaciones y alcaldías que endurezcan sus políticas de lucha contra la violencia siendo que “el feminicidio es el último eslabón de una espiral y cadena de violencia”.

Presentan a los tres primeros detenidos por los feminicidios de Villa Tunari, en marzo. MINISTERIO DE GOBIERNO
Presentan a los tres primeros detenidos por los feminicidios de Villa Tunari, en marzo. MINISTERIO DE GOBIERNO
Perfil de autor de feminicidio, anexado a juicio

Una vivienda ubicada en Tres Arroyos, una zona turística del Trópico cochabambino, se convirtió en un cementerio clandestino de mujeres. Mónica Olmos H., Nayeli Lizarazu A., Beatriz García U. y Margarita Maldonado R. fueron halladas enterradas en fosas de Tres Arroyos en Villa Tunari, entre el 10 de febrero y el 1 de marzo de este 2021. Todas estaban desaparecidas desde distintas fechas; el caso más antiguo es de agosto de 2017.

En la zona, se desplegó un equipo multidisciplinario del Ministerio Público y la Policía, quienes realizaron la búsqueda y levantamiento de los restos óseos. La población aún vive inquieta pensando que podrían existir otras jóvenes desaparecidas enterradas en esa propiedad.

Mónica fue la primera víctima encontrada después de 52 días de búsqueda. Por su feminicidio, su primo Omar Fernández Herrada fue sentenciado a 30 años de presidio. A los días de dictarse la condena, el encarcelado dijo que fue obligado bajo amenazas a “autoinculparse” y que su jefe Dennys G.M. es el verdadero autor de las muertes de su pariente y de las otras tres jóvenes.

Fernández (de 27 años) es el único sentenciado. En tanto, Juan Dennys G.M. (35), David S.R. (29), Ronald T.L. (27), Claudio L.G. (26) y Damián L.G. (31) están detenidos preventivamente en las cárceles de El Abra y San Sebastián. Los dos últimos son hermanos.

Como un caso “complejo” fue calificado la investigación por las cuatro muertes. A poco más de seis meses del último hallazgo, hay avances importantes y están a punto de emitir la resolución del primer feminicidio descubierto el pasado 10 de febrero.

La fiscal departamental de Cochabamba, Nuria Gonzáles, informó que el Ministerio Público va a presentar la resolución dentro el plazo. Dos pericias, una psicológica y otra psiquiátrica realizada al principal sindicado, serán incorporadas al proceso. Luego, se hará la reconstrucción de los hechos y, con eso, estaría cerrándose la etapa investigativa.

“Respecto a la primera víctima, vamos a emitir ya una resolución. Estamos viendo la complejidad porque hay varias personas que están siendo investigadas”, manifestó Gonzáles.

Con el peritaje psiquiátrico forense podrán determinar la peligrosidad del principal autor y establecer si se trata de un “psicópata”. 

CEMENTERIO DE MUJERES

Mónica, que estaba desaparecida desde el 21 de diciembre de 2020, fue encontrada enterrada el 10 de febrero. A los 14 días de ese hallazgo, dieron con los restos de Nayeli a solo 10 metros de la fosa donde hallaron sin vida a Olmos.

La segunda víctima estuvo desaparecida un año y nueve días, desde el 15 de febrero de 2020. Sus familiares al conocer que Omar fue sentenciado por la muerte de su prima salieron a buscarla por esa misma zona. Sabían que Nayeli conoció al condenado en el colegio y sospecharon que pudo hacerle lo mismo.

El sentenciado confesó que había dos víctimas más en esa propiedad y los investigadores continuaron el rastrillaje. El 1 de marzo, encontraron los restos de Beatriz a 30 metros y de Margarita a 500 metros; buscadas desde agosto de 2017 y septiembre de 2019, respectivamente.

Según el estudio sobre las características de los casos de feminicidio y la respuesta del sistema de justicia en las nueve ciudades capitales y El Alto, en un 25.15% de casos la víctima se encontraba desaparecida antes de cometerse el feminicidio. Además, en el 36.99% se dio aviso previo a la Policía y en el 63.01% no se informó este hecho. En los crímenes en los que la víctima se encontraba desaparecida previamente al feminicidio, la investigación determina que en el 49.06% la búsqueda del cuerpo se inició de manera inmediata y en el 50.94% no.

MODUS OPERANDI

Desde el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) dieron a conocer que las víctimas tienen las mismas características antropométricas (características físicas) como la estatura y contextura. El modo en el que las sepultaron también tienen similitudes puesto que utilizaron bolsas de yute; en un caso usaron cal y en el resto no.

Dos perdieron la vida por traumatismo craneoencefálico, es decir, recibieron un golpe en la cabeza con un objeto contundente. Las otras dos fallecieron por estrangulación mecánica.

Para los investigadores, el espacio donde hallaron los restos es el “escenario secundario”. Se presume que las asesinaron en otro lugar y las llevaron hasta esa propiedad para sepultarlas y ocultar los crímenes. 

“NARCOS”

Fernández, sentenciado, declaró que su jefe Juan Dennys G.M. (expareja de Mónica) se dedicaba al narcotráfico y que, al igual que los otros implicados en los crímenes, trabajaba para él pisando coca.

El condenado confirmó, en un contacto con Unitel, esa versión tras que el Ministerio de Gobierno lo presentará a él y a los otros dos implicados más como los feminicidas, en marzo. “Don Dennys está metido en narcotráfico, nosotros trabajábamos para él pisando coca. (Las víctimas) eran sus exenamoradas”, señaló Fernández, mientras era trasladado a prisión.

En esa oportunidad, las autoridades indicaron que las muertes no estaban relacionadas al narcotráfico, aunque no solo la declaración de Omar da cuenta del tráfico de sustancias controladas, sino que hallaron una bolsa nylon con cocaína en el allanamiento a la casa de uno de los involucrados.

Las familias de las víctimas piden pena máxima para todos los implicados en los cuatro feminicidios. 

Las Víctimas son cada vez más jóvenes

Eulalia Delia Ch., María C., Cleofe J., Mónica O., Nayeli L., Beatriz G., Margarita M., Jhoselin M., Isabel V., Avanja Ñ. y Selma I. son los nombres de mujeres silenciadas, víctimas de crímenes que ocurrieron o se descubrieron este 2021 en Cochabamba.

Las víctimas son cada vez más jóvenes. Siete de las 11 asesinadas tenían entre 19 y 29 años. Las otras cuatro tenían entre 35 y 59 años. Ellas dejaron 15 huérfanos, según datos del Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres.

En 10 de los 11 casos se identificó al autor del feminicidio; dos fueron sentenciados, seis están con detención preventiva y dos se quitaron la vida tras cometer el delito.

Cinco de los 11 feminicidios se registraron en el Trópico; cuatro en Villa Tunari y uno en Ivirgarzama. Los otros hechos fueron reportados en Cercado (2), Sacaba, Pocona, Punata y Quillacollo.

81 feminicidios enlutan a Bolivia. Las mujeres, en su mayoría, perdieron la vida a manos de sus esposos, concubinos, exparejas o enamorados, según datos estadísticos hasta el 31 de agosto.

La mayor incidencia de casos está en La Paz con 30 feminicidios. Le sigue, Santa Cruz con 14, Cochabamba con 11, Potosí con 8, Oruro con 7, Chuquisaca con 4, Beni con 3, Tarija con 3 y Pando con 1.