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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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"Nadie debe enterarse", dijo el autor a sus cómplices y salió a buscarla

Policía presenta al principal sospechoso del feminicidio de Nancy, en septiembre de 2020. Captura de pantalla de El PotosÍ
Policía presenta al principal sospechoso del feminicidio de Nancy, en septiembre de 2020. Captura de pantalla de El PotosÍ
"Nadie debe enterarse", dijo el autor a sus cómplices y salió a buscarla

“Nadie debe enterarse de lo que ha pasado (con Nancy Nayda Pedrozo R.)”, les dijo Alejandro O.C. a sus cómplices y salió a buscarla para no levantar sospechas, según fuentes allegadas al proceso de investigación. La víctima, de 30 años, fue asesinada, con su bebé que llevaba en el vientre, el 1 de agosto de 2020, en Potosí. 

Ese día, Nancy salió de su casa ubicada en Uracaya diciendo que iba a encontrarse con su pareja Alejandro. La última comunicación que tuvo con su familia fue al promediar las 16:30 cuando estaba buscando transporte para llegar a Cruce Ventilla.

Llamaron a Alejandro para preguntar si Nancy había llegado a su casa, pero él les dijo que no sabía nada de ella y se mostró preocupado indicándoles que saldría a buscarla. Al día siguiente, el principal sospechoso fue caminando a Sevaruyo-Huari con la foto de la joven diciendo que su “esposa embarazada” estaba desaparecida y que si tenían información se comunicaran con él. También fue a postas médicas fingiendo preocupación ante la posibilidad de un accidente.

El 3 de agosto, el hombre volvió a la casa de la víctima, donde solo estaba su hermana menor, y la acusó de esconder a Nancy. Alejandro, acompañado de su sobrino Max Emiliano O.L. (tercer implicado en el feminicidio), ingresó al inmueble por la pared. Luego, entró a una de las habitaciones simulando buscar a su pareja hasta debajo de la cama, y dijo que iba a ir Challapata.

“Ese hombre nos engañó. Ni siquiera pensamos que él podía ser el asesino porque supuestamente nos estaba ayudando a buscarla. Sus últimas actitudes nos llevaron a dudar porque sus palabras sonaban a amenazas”, contó una de las hermanas de la víctima.

Unos días después, Alejandro les hizo conocer que no seguiría más con la búsqueda porque sus familiares le habrían dicho que “deje de meterse” e incluso les pidió que le devolvieran los gastos realizados, mientras buscaba a Nancy.

El 4 de septiembre, la Policía presentó a Alejandro O.C., pareja de la víctima, y Serapio L.O., cuñado de él, como principales sospechosos de la desaparición y muerte de Nancy. El primero fue enviado preventivamente por seis meses a la cárcel Santo Domingo de Cantumarca, mientras Serapio al centro productivo de Uyuni.

El último pidió la cesación a su detención preventiva y consiguió su libertad, con medidas sustitutivas, en enero de este año. Los investigadores siguieron con las investigaciones y citaron a declarar a Max Emiliano O.L., sobrino de Alejandro, en dos oportunidades. No se presentó y la Fiscalía ordenó su aprehensión.

La Justicia le dio detención preventiva por tres meses hace una semana. Alejandro pidió su libertad hace tres días, pero su petición fue rechazada y le ampliaron su detención por cuatro meses más.

¿QUÉ PASÓ EL 1 DE AGOSTO?

De acuerdo con las investigaciones, Nancy fue asesinada el mismo día que desapareció. 

Alejandro O.C. prestó su declaración informativa en calidad de testigo durante unos 45 minutos, desde las 12:00, el 3 de septiembre. Admitió su participación en el hecho y la Fiscalía lo imputó por feminicidio ese mismo día a las 14:02. 

El imputado contó que el 1 de agosto fue a recoger a Nancy porque le comunicó que no había movilidades. “Le dije que se venga, pero me comentó que el camino estaba solo. Le propuse que se fuera a su casa, pero ella me dijo que fuera a recogerla. Le indiqué que no sabía si el auto tenía gasolina y como es chuto le pedí que me espere en el camino”.

Acotó que cuando se dirigía a recoger a Nancy, por Cruce Ventilla, se encontró con Serapio L.O., quien le pidió que lo lleve a Challapata. “Le dije que estaba yendo a recoger a mi novia a Cruce Coroma. Él dijo que si sería rápido podía acompañarme y hemos ido. Nancy se sentó a mi lado, mientras Serapio estaba atrás (a las 17:45). Empezamos a discutir con Nancy y ella me decía que para qué le hice venir y no recuerdo por qué, pero la empujé. No quería que se caiga, pero cayó del auto y frené, y bajamos con Serapio”. Eso ocurrió entre el kilómetro 73 y 71 de la carretera a Uyuni, según la declaración del procesado. 

Señaló que Serapio le propuso que se dirijan a Río Mulatos, pero cuando estaban en el puente Coroma le habría pedido las llaves del auto diciéndole “me voy a encargar de Nancy y la voy a hacer desaparecer”. Sin embargo, Serapio negó su participación en el crimen, aunque no brindó mayor información.

La otra versión de los hechos hace referencia a que Alejandro golpeó con una botella en la cabeza a Nancy y no habría caído del auto. En la movilidad, habrían estado los tres implicados.

Los autores vieron que la víctima no reaccionaba y la llevaron hasta un lugar desolado, en la localidad de Chita, para “proceder a quemarla sin tener constancia alguna de que la joven se encontraría con o sin vida”, según los documentos del proceso que investiga el feminicidio de Nancy.

La familia de la joven pide justicia y pena máxima para los responsables del asesinato de Nancy y su bebé.