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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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LA VÍCTIMA, QUE ESPERABA EL NACIMIENTO DE SU TERCER HIJO, HABRÍA SIDO CITADO EN LA BEIJING

Medio minuto le bastó para acabar con la vida del vendedor de autos

Los investigadores procesan la escena del crimen debajo del distribuidor vehicular de la Beijing, en la avenida Blanco Galindo de Cochabamba.   Dico SolÍs
Los investigadores procesan la escena del crimen debajo del distribuidor vehicular de la Beijing, en la avenida Blanco Galindo de Cochabamba. Dico SolÍs
Medio minuto le bastó para acabar con la vida del vendedor de autos

Menos de medio minuto le bastó al asesino para acabar con la vida de Jhonny F.C., el hombre que recibió tres impactos de bala (dos en la cabeza y uno en el antebrazo), mientras estaba en su camioneta estacionada debajo del distribuir vehicular de la avenida Beijing y Blanco Galindo, en Cochabamba. La víctima, de 41 años, se dedicaba a la compra y venta de autos.

Una cámara de vigilancia instalada debajo del viaducto captó el momento del ataque. El martes 27 de julio, al promediar las 17:24:50, el asesino se aproximó a la camioneta, desde la parte posterior, simulando su intención de pasar la avenida, pero caminó hacia la parte delantera del vehículo y disparó varias veces al parabrisas. Se acercó a la ventana del conductor y continuó usando el arma hasta las 17:25:05.

La aparición del autor del crimen en la escena se registró a las 17:24:15 y salió corriendo a las 17:25:08. En ese tiempo, el hombre, que vestía ropa oscura, una gorra blanca y barbijo, caminó sosteniendo, en su brazo izquierdo, un fólder o algo similar que cubría el arma de fuego. Se dirigió hacia la parte posterior del vehículo y siguió hasta llegar adelante para disparar en contra la víctima. Finalmente, se lo ve corriendo con dirección al norte de la avenida Beijing.

Según la declaración de testigos a la Policía, otro hombre habría estado esperando al asesino en una motocicleta para darse a la fuga, pero la cámara no registró ese momento. Algunos transeúntes se percataron de que la víctima seguía con vida y pidieron auxilio. Una ambulancia se llevó a Jhonny F.C., pero su estado de salud era crítico por los impactos de bala en la cabeza y perdió la vida poco después de ser ingresado a una clínica privada.

La Policía presume que el móvil del crimen es un “ajuste de cuentas” debido a que el vendedor de autos tenía en su poder alrededor de cuatro mil dólares y 1.600 bolivianos, pero su atacante no intentó siquiera arrebatarle sus pertenencias y realizó disparos en su contra destrozando el vidrio de la ventana del conductor con la intención de “quitarle la vida”. Además, en el parabrisas, próximo al asiento del chofer, quedaron al menos cuatro huecos a consecuencia de los impactos de bala. 

Según las investigaciones preliminares, la víctima compró una volqueta una hora antes de su muerte en una localidad de Cochabamba. Luego, habría recibido una llamada telefónica y se dirigió a la ciudad para encontrarse con alguien en el viaducto.

Se presume que Jhonny fue citado por alguna persona en el sitio que se convirtió en la escena del crimen. El comandante departamental de la Policía de Cochabamba, Johnny Corrales, informó que los efectivos de inteligencia y otros de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), y las unidades operativas están investigando el hecho, realizando operativos y trabajando en la triangulación de llamadas para identificar al o los autores del asesinato.

“Se están concentrando en las actividades comerciales (de la víctima) y sus relaciones personales. Por la forma del asesinato, se puede deducir que tenía una cita con otra persona en ese lugar y estamos trabajando en ese tema”, manifestó Corrales.

El jefe policial acotó que el Instituto de Investigación Técnica Científica de la Universidad Policial (IITCUP) ha logrado colectar 12 vainas (casquillos) por lo que aparentemente se habría realizado 12 disparos de arma de fuego en contra de Jhonny. Recibió tres impactos; uno de ellos en el temporal izquierdo que provocó su muerte.  

La víctima, natural de Llallagua, vivía en Villa Pagador, al sur de la ciudad de Cochabamba. Dejó en la orfandad a dos niños (uno con discapacidad) y uno que está en camino puesto que su pareja se encuentra embarazada.

Su familia pide justicia y celeridad en las investigaciones. “Queremos pena máxima para los autores. Me duele mucho que lo hayan matado a mi hermano y de la manera más cruel. Él se dedicaba a comprar y vender autos, y tiene sus hijitos”, señaló su hermana, quien llegó de Oruro tras anoticiarse de lo ocurrido, en una entrevista con Unitel.

El hecho se registró en la Blanco Galindo, una avenida principal y bastante transitada. A plena luz del día y a casi 30 horas del atraco a dos librecambistas de la avenida Ramón Rivero. Llama la atención que los autores hayan actuado en sitios céntricos y sin considerar la cantidad de testigos que circulaban por esos lugares.

Los disparos a sangre fría han preocupado a la población y han generado sensación de inseguridad en el departamento, según se puede constatar en los comentarios a publicaciones periodísticas en redes sociales.