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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Los feminicidios que pusieron en la mira a la policía en Cochabamba

Los feminicidios que pusieron en la mira a la policía en Cochabamba
Betsabé Mara Alacia, Noelia Villarroel y Martha Quispe perdieron la vida a manos de sus parejas, quienes eran policías. CORTESÍA
Betsabé Mara Alacia, Noelia Villarroel y Martha Quispe perdieron la vida a manos de sus parejas, quienes eran policías. CORTESÍA
Los feminicidios que pusieron en la mira a la policía en Cochabamba

Los femenicidios de Betsabé Mara Alacia, Noelia Magali Villarroel, Martha Quispe Mamani y Lorena Paredes son algunos de los casos que pusieron en la mira a la Policía, en Cochabamba. Los efectivos acusados fueron dados de baja de la institución del verde olivo; tres tienen sentencia máxima por feminicidio, mientras otro recibió cinco años de presidio por estupro, pero aún enfrenta el proceso como sospechoso del crimen.

Las víctimas perdieron la vida a consecuencia de proyectil de arma de fuego en la cabeza o el pecho. El feminicidio de Betsabé conmocionó a todo el país. La joven, de 24 años, se encontró con el teniente Adán Boris Mina Alanes, su enamorado, el 11 de agosto de 2020, en Quillacollo. Su paradero fue un misterio hasta que hallaron restos óseos calcinados en la zona de Maica Chica a una semana de su desaparición y, unos días después, los peritos confirmaron que pertenecían a Mara y que ella murió por un disparo en la cabeza. 

El 22 de agosto, Mina fue aprehendido en un alojamiento de la ciudad de Montero (Santa Cruz), donde aguardaba que sus familiares le envíen dinero para fugar a Brasil. Al verse acorralado, se sometió a un proceso abreviado y fue sentenciado a 30 años de presidio en la cárcel de El Abra.

OTROS CASOS

El expolicía Wilmar Francisco Gervacio Orosco recibió la pena máxima en octubre de 2020 por el feminicidio de su pareja Noelia Magali Villarroel. La joven, de 20 años, fue encontrada con un disparo en el pecho en la casa del ahora sentenciado en la zona de Villa Pagador, el 27 de abril de 2019. El acusado quiso hacer creer que su novia se disparó con el arma reglamentaria, pero las pericias demostraron lo contrario.

Por el feminicidio de Martha Quispe Mamani, el policía Javier Vildal Valdez Mayta fue condenado a 30 años de cárcel en febrero de 2019. Lo declararon culpable de matar, con un tiro en la cabeza, a su pareja, una comerciante a la que golpeaba y le exigía que cubra económicamente “sus lujos”.

El crimen ocurrió el 21 de septiembre de 2017, en el patio de la casa alquilada por Martha, en la zona de Villa Armonía. Un panadero halló la puerta del garaje entreabierta y descubrió el cadáver. La víctima, que vivía en Santa Cruz, se vino a Cochabamba y 14 meses antes de su muerte conoció a un policía del Batallón de Seguridad Física de la Policía, quien trabajaba en una entidad financiera, sin pensar que se convertiría en su verdugo.

Lorena Paredes falleció, a sus 18 años, con un disparo en el pecho el 4 de febrero de 2020. Su muerte aún está siendo investigada e implica al exsubteniente de la Policía Christian López V., quien fue sentenciado por estupro en octubre del año pasado.

Lorena conoció a Christian cuando tenía 16 años. Él fue su instructor en el Grupo de Apoyo Civil a la Policía (GACIP). La familia de la víctima sostiene que el entonces policía aprovechó su condición para manipularla y enamorarla. Sus padres, al conocer de esa relación, presentaron una denuncia por violación, pero la tipificación fue cambiada a estupro a fines de 2017.

La joven poco antes de cumplir 18 años se fue a vivir con él, pero sus papás creen que fue “presionada” porque ella les dijo que estaba con una amiga. La encontraron sin vida en la habitación del entonces policía. Lorena firmó un memorial de desistimiento por el caso de estupro dos días antes de su muerte, según sus familiares, quienes aseguran que no descansarán hasta encontrar justicia.