Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00

El caso de la niña Joselin y lo difícil de hallar justicia en el exterior

El caso de la niña Joselin y lo difícil de hallar justicia en el exterior

Son múltiples casos de feminicidio, asesinato, robos y otros crímenes de los cuales ciudadanos bolivianos fueron y son víctimas sin posibilidad alguna de hallar justicia por diversos motivos, el principal es la estadía irregular de la mayoría de compatriotas en otras naciones.

Uno de estos casos, en permanente incertidumbre, es el de la niña Joselin, muerta con 42 puñaladas el 7 de enero de 2019 en Longchamps, una localidad bonaerense, mientras su madre salió de su vivienda por un tiempo corto para hacer uso de un cajero. Zaida Mamani retornó al lugar donde residían para encontrar sin vida a su pequeña. Un crimen por el cual la única culpable, según la justicia, es ella, aunque aún no se dictó un veredicto final.

A cuatro años del crimen de Joselin Mamani, la niña de 10 años encontrada asesinada de 42 puñaladas en su casa, su madre continúa siendo la única imputada por el hecho. La mujer exige su sobreseimiento y criticó que los autores del crimen "estén libres" ya que le "destrozaron" la vida y arrebataron la de su hija.

"A mí me trataron desde el principio como asesina, no es justo lo que me están haciendo. La fiscalía no hizo nada, no me dio ninguna respuesta y me acusaron sin ninguna prueba", afirmó Zaida Mamani de 34 años, en un reportaje especial realizado por Télam.

La mujer está imputada por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía de su hija, pero en libertad.

PROTESTAS La Red de Acompañamiento por Justicia para Joselin Mamani realizó una movilización el pasado 7 de enero en la plaza Che Guevara, ubicada en Ricardo Silva 1.596 del barrio 14 de Febrero, a metros del lugar del hecho ocurrido en Longchamps. Esta fecha se cumplieron cuatro años del hecho.

Mamani participó del acto junto a organizaciones migrantes feministas, sociales y de comunicadores indígenas que la apoyan. La causa se tramita en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 17 de Lomas de Zamora, a cargo de Juan Manuel Baloira. 

Su abogado, Ernesto Flores, dijo a Télam que el año pasado apeló el rechazo al sobreseimiento y actualmente aguardan una respuesta de la Sala II de la Cámara de Apelaciones que podría llegar en febrero próximo.

"Pruebas concretas no hay ninguna, ni de ADN, ni de testigos o de rastros que se hayan levantado como huellas digitales, no hay ninguna prueba contundente de que Zaida sea la autora del crimen", aseguró.

Flores explicó que la fiscalía sostuvo la acusación a raíz del informe de la autopsia y de un análisis de la causa que hizo un comisario, que opinó que Mamani cometió el hecho en la mañana del 7 de enero de 2019, antes de retirarse de su casa para dirigirse a realizar un trámite bancario, y cuando volvió llamó a los vecinos para decirles lo que había pasado.

"También dijo que algunas heridas habían sido cometidas con 'poca fuerza' y que por eso sería la autora del hecho una mujer, por lo que para la fiscalía la única persona pudo haber sido Zaida", indicó.

El abogado explicó que "ningún vecino vio o escuchó nada" y que solamente "una vecina declaró que entró al lugar porque estaba la puerta abierta, que no había nadie y vio a la nena tirada en el piso agonizando".

"Esta persona estuvo entre las diez y las once de la mañana, era una vecina que vivía a tres cuadras y que Zaida la ayudaba con dinero o mercadería", recordó Flores sobre esa mujer que, para la madre de Joselyn, fue la autora del crimen de su hija.

Mamani criticó que la Fiscalía "nunca" profundizó la investigación respecto a esa mujer y la pareja de ésta dado que al ingresar a su casa ella supuestamente se "resbaló" con la sangre.

"Sus zapatillas quedaron manchadas y ella declaró como testigo que le pidió ayuda al padre de sus hijos, pero como no podían quitar la sangre las terminaron quemando", dijo.

EL CRIMEN Todo comenzó el 7 de enero de 2019 cuando Zaida Mamani declaró haber salido al cajero automático y, al volver a su casa, encontró a su hija agonizando. Muchas de las puñaladas habían sido en el rostro de la nena, lo cual da cuenta de la ferocidad del ataque, según un detalle de El Clarín.

La noticia causó un fuerte impacto, pero desde el entorno de la víctima aseguran que en todo este tiempo no se avanzó en el estudio de las pruebas de ADN encontradas en la escena, ni se peritaron los celulares encontrados, ni se investigó a los cinco principales sospechosos que fueron apareciendo con el correr de la investigación.

La madre de la víctima es investigada por la Justicia desde octubre de 2021.

"No sabemos si está caratulada su participación como homicidio culposo o agravado, porque tampoco Zaida en estos años, ha tenido acceso a un abogado. En realidad hay uno, público, pero nunca se comunicó con ella", explicó Kuña Mbarate de Agencia para la Libertad.

Se cree que las pericias psicológicas que se realizan a Zaida son el paso previo a la elevación a juicio, pero toda la información resulta escasa y la propia madre no está al tanto de su situación. Otro punto que denuncian es que los demás imputados no habrían sido llamados a ampliar sus declaraciones en todo este tiempo.

Mamani acudió a las dos primeras pericias sin saber que estaba siendo investigada como sospechosa de haber matado a su hija, pensando que se trataba de entrevistas con psicólogos para asistirla por la muerte de la nena.

Se enteró de lo que estaba ocurriendo cuando un gran operativo policial se desplegó en octubre en la puerta de su casa para hacerle llegar la notificación que le informaba que estaba siendo acusada del homicidio.

Previo a la muerte de Joselin, su madre mantenía una relación con un hombre al que apuntan como principal sospechoso del asesinato. Se trata de una persona que, según informaron desde el círculo de Zaida, agredió física y sexualmente a la mujer en varias ocasiones.