Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 00:24

¿Dónde está Juliana?, el misterio de la niña desaparecida sigue sin resolverse 6 años después

Afiche que reporta la desaparición de la niña Juliana Condori./ POLICÍA
Afiche que reporta la desaparición de la niña Juliana Condori./ POLICÍA
¿Dónde está Juliana?, el misterio de la niña desaparecida sigue sin resolverse 6 años después

La desaparición de Juliana Condori Hilario es uno de los grandes misterios aún no resueltos en Bolivia. Han transcurrido 6 años y 10 meses y no hay una pista sólida sobre su paradero. Su madre Lorenza y sus hermanos no pierden la fe y la esperanza de encontrarla con vida y estrecharla entre sus brazos en cualquier momento.

Juliana tenía 12 años cuando desapareció el 14 de julio de 2016, en La Paz. El fatídico día, Lorenza salió a trabajar y dejó a Yuli, como le decía de cariño, al cuidado de su hermana mayor. Cuando volvió, al promediar las 22:00, su niña ya no estaba.

La pequeña desapareció cuando hacía el recorrido de la casa de su hermano mayor a la suya, de Juntuma a la zona de Atipiri D. Era un tramo de solo cuatro cuadras.

No había cámaras de vigilancia por el lugar, por lo que no se pudo identificar al autor o autores de la desaparición de Juliana. Su madre salió de su hogar con la fotografía de su niña para preguntar por ella a quien se le cruzara en el camino. Por el testimonio de una persona, conoció que un hombre tenía a una niña parecida a la de la foto. La pequeña estaba llorando, mientras él le decía que pronto la llevaría con su madre. En el puente Bolivia de El Alto, la bajó de una movilidad y luego la subió a una vagoneta donde aguardaban otros dos hombres. Eso es todo lo que supo. 

Según Marcia Rojas, coordinadora de la Fundación Munasim Kullakita, Lorenza vive un calvario, pero no se rinde. ¿Dónde estará?, ¿cómo estará?, ¿estará comiendo?, ¿para qué se la habrán llevado?, son algunas de las preguntas que se hace la mamá de Juliana.

UNA APLICACIÓN LLEVA SU NOMBRE

Cuando un niño o niña desaparece, ya sea por extravío o rapto, cada segundo que pasa es de vital importancia. Por ello, la Policía junto a Munasim Kullakita trabajó en un sistema de emergencia rápida para la difusión de notificaciones de niñas, niños y adolescentes desaparecidos.

En Bolivia la Alerta Amber se llama Alerta Juliana, en memoria de Juliana Condori Hilario, la hija de Lorenza que desapareció a sus 12 años el 14 de julio de 2016. Hasta la fecha no ha sido encontrada.

La aplicación móvil “Alerta Juliana” está disponible en Play Store para que la población pueda instalarla en su celular y colaborar en caso de conocer el paradero de una persona reportada como desaparecida. La notificación llegará por esa vía e incluirá información detallada y una foto del menor en un afiche. Las personas podrán consultar y compartir los datos de la posible víctima de trata y tráfico de personas y, de esa manera, optimizar la búsqueda y localización.

La Alerta Juliana se activa en casos calificados como de “extrema urgencia” y con un “alto riesgo” inminente. Debe cumplir los siguientes criterios para su activación: referir a un menor de 18 años (aunque hay excepciones), que la División de Trata y Tráfico Regional valide la desaparición del menor, contar con la suficiente información del niño, niña o adolescente, el sospechoso o su vehículo y suponer un grave riesgo inminente para la integridad del desaparecido.

Para Ricardo Giavarini, director de Munasim Kullakita, se debe redoblar esfuerzos para devolver a las mamás a sus hijos e hijas víctimas del crimen organizado.

En la lista de personas que desaparecieron misteriosamente y cuyo paradero es desconocido está el caso de la bebé Daylin Cunurana Bautista, raptada el 23 de diciembre de 2021, y de Zarlet Rowina Clavijo Martínez, quien se encuentra desaparecida desde el 4 de junio de 2012. Fueron víctimas de trata y tráfico de personas en La Paz.

Las familias enfrentan un camino lleno de obstáculos para tener respuestas sobre el paradero de su ser querido.