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A ZEGARRA LO MATARON SUS AMIGOS A PEDRADAS Y CON 18 PUÑALADAS

Caso piloto: codicia, deuda, y el fin de una amistad con un muerto y dos asesinos presos

Andy Caero y Elmer Zubieta, los sentenciados a 30 años por el asesinato del capitán Marcelo Zegarra.    NOÉ PORTUGAL
Andy Caero y Elmer Zubieta, los sentenciados a 30 años por el asesinato del capitán Marcelo Zegarra. NOÉ PORTUGAL
Caso piloto: codicia, deuda, y el fin de una amistad con un muerto y dos asesinos presos

El asesinato de un ser amado es una tragedia difícil de sobrellevar. Que los asesinos sean de tu entorno, a quienes considerabas familia, entraña un dolor inimaginable. Y esto, tan impensable, se hizo real con la muerte de Percy Marcelo Zegarra Villarroel, el piloto de aviación que fue hallado sin vida en el maletero de su auto BMW el 18 de junio de 2019.

A dos años, tres meses y 19 días del asesinato del capitán Zegarra, el Tribunal de Sentencia No. 1 de Sacaba dictó el miércoles sentencia condenatoria máxima para Elmer Zubieta Águila y Andy Caero Áñez, quienes eran muy cercanos a la víctima y su familia. Al primero, los hijos del piloto lo llamaban tío de cariño.

Tras el fallo judicial, los hijos le dedicaron cartas a su padre, en Facebook. También agradecieron a las personas que los acompañaron en el proceso y lucha que permitió “cerrar ese capítulo”.

“Escribo esto saliendo del juzgado. Viendo todo en retrospectiva, con mis dedos temblando y un nudo en la garganta por la montaña rusa de emociones que acabamos de atravesar. Después de hoy, estoy totalmente convencido que la vida te da por lo que luchas (…). Hoy más que nunca recordamos a mi padre, lo lloramos en alto, y con nuestra fe más fuerte que nunca, nos sentimos tan orgullosos del legado que dejó y de haberlo honrado”, publicó Marcelo, hijo del capitán Zegarra.

El juicio, que se extendió por seis meses, concluyó el miércoles tras al menos 11 horas de deliberación. Para las familias, de la víctima y de los acusados, fueron las horas más largas; caminaban por los pasillos y salían a tomar aire, mientras aguardaban el llamado de los jueces. Al promediar las 22:00, el Tribunal declaró que Zubieta, dueño de una conocida joyería y relojería, y Caero, administrador de un motel, son culpables del asesinato de Zegarra Villarroel y ordenó que sean recluidos por 30 años, sin derecho a indulto, en el penal de El Abra, Cochabamba.

Diego, también hijo de Percy Marcelo, agradeció a los abogados, investigadores, fiscales, policías, testigos y toda persona que aportó en el proceso. “Me levanto agradecido porque las personas que asesinaron a mi padre finalmente fueron sentenciadas con la pena máxima; 30 años de cárcel (…). Es más fácil probar la verdad que inventarse mentiras. Hasta pronto papi, te extraño”, le dedicó.

¿QUÉ PASÓ EL 17 DE JUNIO DE 2019? Desde muy temprano, Percy Marcelo Zegarra, de 58 años, recibió varias llamadas de Elmer Zubieta. Tras cortar las comunicaciones con el piloto de aviación, llamaba a Andy Caero, señaló Julio Miguel Torrico, abogado de la familia Zegarra.

Al promediar las 19:25, el Capitán fue a la relojería de Zubieta donde se tomaron un café. Elmer le pidió a su empleada que cierren el negocio, cuando generalmente lo hacían entre las 20:00 y 20:30. Luego, se dirigieron al inmueble de Caero, en Pacata, donde conversarían sobre las deudas económicas que tenían con Zegarra.

Estaban reunidos en la sala de la vivienda cuando comenzaron a discutir. Según las investigaciones, cuatro personas fueron partícipes del crimen. Además de Elmer y Andy, estaba Jorge Z., hermano de uno de los sentenciados, y un brasileño, del que se desconoce su identidad, al que habrían contratado.

Al principio, los ahora sentenciados rechazaron su participación en el asesinato. Durante el proceso, Andy relató cómo sucedieron los hechos y la alevosía con la que se actuó e incluso apuntó a Elmer como el que “planificó el crimen”.

“Andy, somos amigos”, le habría dicho Zegarra, mientras dos hombres, que usaban guantes, lo golpeaban con piedras y él intentaba defenderse. Dijo que quedó en shock y cuando quiso reaccionar, Elmer pidió las llaves del BMW. Le quitaron su billetera, reloj y otras joyas que tenía la víctima.

Los asesinos al percatarse que Marcelo seguía con vida le apuñalaron 18 veces en el cuello y varias partes del cuerpo, y lo golpearon con una piedra en la cabeza. Luego, Elmer habría ordenado que carguen el cuerpo y lo pongan en el maletero, cuando los dos hombres pretendían subirlo a los asientos delanteros. Finalmente, las tres personas abordaron la movilidad y partieron, mientras Andy se quedó a limpiar la escena del crimen.

El cuerpo de la víctima fue encontrado el martes 18 de junio cuando la Policía realizaba patrullaje rutinario en la zona de la OTB Arocagua, Sacaba. Un efectivo se percató que el vehículo estaba manchado con sangre y, ante esa situación, el Ministerio Público fue convocado para realizar la intervención.

La víctima tenía el rostro desfigurado y fracturas en el cráneo por los golpes que recibió con objetos contundentes. Según la autopsia, perdió la vida por lesión de centros nerviosos superiores y fractura multifragmentaria craneal de macizo frontal. 

CAEN LOS CULPABLES Marcelo, uno de los tres hijos del piloto de aviación, al percatarse que su padre no llegó a su hogar, y tenía su teléfono apagado, llamó a los ahora sentenciados para preguntarles si estaba con ellos o conocían su paradero considerando la relación estrecha que tenía con ambos. Quisieron hacerle creer que su padre estaba con alguna dama diciéndole “tu papá es un hombre reservado, ha salido con una mujer”. Luego, le pasaron contactos telefónicos de personas con las que supuestamente podía encontrarse, pero nadie sabía nada del capitán Zegarra.

Más tarde, supo que su padre había sido brutalmente asesinado y que fue abandonado en el maletero de su vehículo. La familia no comprendía qué estaba sucediendo y, en medio de dudas y llanto, lo velaron y enterraron. Elmer y Andy expresaron sus condolencias y los acompañaron para no levantar sospechas.

A Marcelo, hijo, le pareció extraño que Elmer, a quien consideraba un tío, y Oscar Andy, supuesto buen amigo de la familia, le dijeran exactamente lo mismo sobre el posible paradero de su padre cuando los llamaba, mientras aún buscaba a su padre. Sintió que escuchaba un mensaje grabado porque sus discursos eran exactos como si se hubieran puesto de acuerdo para ir en la misma línea.

El joven sabía de los préstamos que les hizo su padre a ambos y a otras personas más. Después del entierro de Percy Marcelo, Elmer habló con él para conversar y le dijo que tenía una deuda de siete mil dólares con su padre. En una segunda reunión, retrocedió y aseguró que no le adeudaba nada y en un último encuentro señaló que el deudor era el fallecido.

Las investigaciones iban avanzando. Andy fue detenido en un motel de Sacaba, negocio que administraba, el 31 de julio de 2019. Al día siguiente, un juez dictó su detención preventiva en la cárcel de San Sebastián como sospechoso. 

Ese día, la Policía aprehendió a Elmer Zubieta cuando se presentó a declarar ante la Fiscalía de Sacaba por el asesinato del piloto de Boliviana de Aviación (BoA). La Justicia también ordenó su trasladado preventivo a la cárcel de El Abra, el 3 de agosto.

Ambos dieron versiones contradictorias. La Policía inicialmente vinculó el crimen a un ajuste de cuentas, hechos sentimentales o un intento de secuestro. Sin embargo, las investigaciones revelaron que el móvil fue económico.

MEDIO MILLÓN DE DÓLARES Julio Miguel Torrico, abogado de la familia Zegarra, manifestó que el móvil del crimen fue económico. Más de medio millón de dólares sería el monto que adeudaba Caero y los hermanos Zubieta al piloto de aviación.

Elmer Zubieta rechazó, desde el inicio del proceso, haber tenido deudas pendientes con el capitán Zegarra. Según Torrico, Elmer se refirió a uno de los documentos que suscribió con la víctima, durante el juicio, diciendo que el monto fue cancelado. Sin embargo, ese mismo documento fue emplazado a reconocimiento de firmas en un proceso civil debido a que negaba que sea su firma la que estaba plasmada en ese papel.

“Ante el Juzgado Civil negó que sea su firma y aquí (en el juicio por asesinato) lo acepta. Vamos a tener que iniciar otra acción legal contra él. Ha venido mintiendo desde el primer día”, señaló.

MISMO RECORRIDO Para el abogado de la familia Zegarra los asesinos hicieron un “trabajo de relojería”. “Lo dijimos en los alegatos, ha sido tan preciso todo que salió como lo habían planificado”. 

Torrico señaló que Zubieta realizó más temprano un recorrido de reconocimiento hasta la zona donde fue encontrado el cadáver. El vehículo, que tenía el cuerpo de la víctima al interior del maletero, fue abandonado entre las 21:05 y 21:10 del lunes 17 de junio de 2019.

“Todo ese recorrido que hicieron en la tarde se repite tal cual en la noche. Han planificado cómo salir, cómo dejar (el cuerpo dentro del auto) y cómo escapar del lugar (…)”, dijo.

Ese trabajo de reconocimiento lo habría realizado Zubieta debido a que la triangulación de llamadas lo ubican a él en esa zona y a Caero en otra.

“Esa triangulación de llamadas ubica a Zubieta en toda la Circunvalación hasta el puente de Wara Wara y baja una calle por el cementerio. La antena de Quintanilla lo reporta en el lugar donde ha dejado la vagoneta con el cuerpo del señor Marcelo Zegarra. Luego, salió a la carretera a Sacaba y la antena de Servicio de Caminos vuelve a reportarlo cuando se iba. En todo ese trayecto, ha tenido comunicación con otra persona”, manifestó.

NIEGA AUTORÍA HASTA EL FINAL Elmer Zubieta negó su participación en el asesinato hasta el último día del juicio.

Torrico dijo que el ahora sentenciado dio hasta tres versiones durante todo el proceso intentando acomodar su testimonio a las pruebas. En su primera declaración, como testigo, manifestó que estuvo con Zegarra en su joyería, pero que luego se despidió y él fue a ver unas tiendas antes de irse a su casa. 

La triangulación de llamadas reportaba que otra era su ubicación en ese horario. Luego, Zubieta señaló que Percy Marcelo lo llevó en su vehículo, porque él estaba sin el suyo, hasta la plazuela Tarija donde iba a encontrarse con una persona, pero su cita no llegó y se fue a su vivienda tras media hora de espera. Dijo que en ese lugar se despidió del piloto y no supo más de él.

“Esa declaración tampoco coincidía con la triangulación de llamadas porque él estaba cerca del lugar del hecho. A las 21:09 la antena lo reporta en la zona donde abandonaron al señor Marcelo Zegarra cuando él decía que a esa hora estaba llegando a su casa”, dijo Torrico.

Durante el juicio cambió su versión. Señaló que se encontró con una exnovia, con quien estaba dirigiéndose hacia la zona de los moteles (donde abandonaron el cadáver de la víctima), pero que ella rechazó su propuesta y tuvo que volver por el camino a Sacaba. 

“En el juicio acomodó todo su accionar al reporte de llamadas. Se demostró que mentía en los alegatos. Son historias novelescas las que contó ante el Tribunal”, indicó.

Elmer apuntó al otro procesado como autor del hecho. Dijo que Andy lo buscó para preguntarle si se había enterado de lo ocurrido con Percy Marcelo Zegarra. Zubieta le habría dicho que lo último que supo de su amigo es que iba a encontrarse con él y eso molestó a Andy, quien supuestamente lo amenazó para que no revelara la ubicación de su domicilio.

Andy hizo pintar la pared de la sala de la vivienda donde habría ocurrido el hecho. También pidió ayuda para borrar el disco duro del grabador del DVR del motel que administra argumentando que tuvo altercados con uno de sus socios y quería evitarse problemas. El sicario brasileño que contrataron se habría quedado a dormir en ese lugar.

Durante un allanamiento a la joyería de Zubieta, encontraron la billetera de la víctima que tenía su cédula de identidad, tarjetas bancarias y fotografías de sus hijos. Torrico explicó que tienen el acta de ese secuestro, pero la prueba no pudo ser presentada debido a que se habría quemado cuando incendiaron la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Sacaba durante los conflictos de noviembre de 2019.

Sobre el caso, la fiscal departamental de Cochabamba, Nuria Gonzáles, informó que el Ministerio Público demostró con pruebas contundentes que Andy Caero y Elmer Zubieta, de 38 y 40 años, son los autores del asesinato cometido en contra del piloto Percy Marcelo Zegarra, quien tenía más de 22 años de experiencia en aviación.

“El Ministerio Público durante el juicio presentó todas las pruebas colectadas en contra de los acusados. Entre ellas, el protocolo de autopsia, declaración de testigos, pericias de genética y otros elementos que fueron valorados por los miembros del Tribunal”, manifestó.

¿Y QUÉ DE LOS OTROS DOS IMPLICADOS? Jorge Z., hermano de Elmer, fue aprehendido en mayo de este año como presunto partícipe en el asesinato del piloto. La autoridad judicial decidió enviarlo por seis meses al penal de San Antonio.

Su situación se investiga en otra causa penal, a disposición del Tribunal de Sentencia, por el mismo caso. Sigue en etapa preparatoria y alistan la reconstrucción de los hechos. Cuando se cumpla el plazo, la Fiscalía emitirá una resolución de acusación o sobreseimiento.

Del cuarto implicado se desconoce su identidad y paradero. Al día siguiente del asesinato, el extranjero llegó a Cobija y salió hacia Brasil.

Marcelo, hijo del piloto, pidió a los dos acusados qué digan la verdad durante su intervención realizada el último día del juicio. “Lo han matado a mi padre por dinero. Nosotros renunciaríamos al dinero por tener un día más con mi padre”, lamentó.

La sentencia contra Caero y Zubieta es susceptible de “apelación restringida”, según información del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ). La lectura de la sentencia íntegra se leerá mañana. En tanto, el proceso contra el tercer implicado está en curso.

La familia Zegarra cerró un capítulo importante con la condena de los dos acusados, pero continúa su lucha.