Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

A LO LARGO DE SU TRAYECTORIA, CONSTRUYÓ 500 ARTILUGIOS MUSICALES QUE SE COMERCIALIZARON DENTRO Y FUERA DEL PAÍS.

Luthier convierte su pasión por la música en un negocio

Luthier convierte su pasión por la música en un negocio



Hace 16 años, el cochabambino Francisco Barrios Saavedra tomó un trozo de madera y lo transformó en un instrumento musical. No imaginó que sería el negocio de su vida.

En el 2000, el músico, actor y luthier de instrumentos (persona que se dedica profesionalmente a fabricar y reparar instrumentos musicales), incursionó en la elaboración e investigación de aparatos de música. Sin embargo, con el paso del tiempo tomó la decisión de llevar su talento a un nivel profesional , por lo que en 2002 viajó a Chile para perfeccionar su técnica y participó en un taller impartido por el reconocido luthier chileno Luis Iturra.

GUSTO Desde entonces, Francisco disfruta de lo que hace porque “es una mezcla de sensaciones táctiles, auditivas e, incluso olfativas”.

“Lo que me llevó a dedicarme a esto es el tremendo placer que siento cuando trabajo con mis manos, la fragancia de las maderas y, por supuesto, el uso de herramientas”.

CIFRA A lo largo de su trayectoria, construyó al menos medio millar de instrumentos musicales como djembes (instrumento de percusión perteneciente a la familia de membranófonos), tambores, cajones peruanos, flamencos, bongos, kalimbas, didgeridoos (un instrumento de viento antiguo), cuicas (aparato musical parecido a un tambor), bombos, cajas chayeras y p’utu wankaras.

Además, innovó en la fabricación de instrumentos ideófonos, que son aquellos que producen sonido por medio de la vibración de su propio material primario, sin el movimiento de cuerdas, membranas o columnas de aire.

Una de sus creaciones que destaca es un djembe hecho en base a una tutuma gigante.

VENTA Considerando que sus creaciones son especiales, Francisco las colecciona, las intercambia y, una mayoría, las comercializa dentro y fuera del país.

El artista, que también es músico, actor y titiritero, cuenta que entre los compradores de sus instrumentos están destacados músicos que, cuando estuvieron en Sucre, aprovecharon para contactarlo.

Sus trabajos también salieron de las fronteras nacionales. “He hecho envíos a compañeros músicos que estuvieron de paso por Sucre. Les gustó mi trabajo y me encargaron instrumentos -sobre todo djembes. También en algún viaje al exterior tuve la oportunidad de vender alguno”.

MATERIAL Francisco emplea cedro, pino, maguey, tutumas, bambú, cueros, cuerdas, aceites vegetales, cera de abeja y otros materiales en la fabricación de sus instrumentos.

Los oferta en su taller llamado Zerengueti, que funciona en Sucre. Los interesados en adquirir los instrumentos de este cochabambino de 36 años pueden hacer sus solicitudes o pedir arreglos de aparatos al celular 72899233 y al correo electrónico franciscobarriossa@gmail.

También pueden contactarlo mediante Facebook, con el nombre de Franciscu Barrios o Zerengueti percusión.

TALLERES El artista ocasionalmente viaja a otras ciudades del país a impartir talleres para enseñar a fabricar instrumentos musicales. La próxima semana estará en Cochabamba.

Según la página oficial del mARTadero, Francisco dictará un taller del 22 al 26 de noviembre, a partir de las 18:00 horas. Será en la sede del mARTadero (calle 25 de Agosto casi Ollantay).

Con la asesoría de artistas, “podrás elegir un instrumento, para crearlo tú mismo y llevártelo”, indica la página. El costo del curso es de 400 bolivianos.

Al margen de la fabricación de instrumentos y dictar talleres, el joven músico tiene un espacio cultural en Chuquisaca, denominado La Quimba.

INNOVADOR El empresario dice que el secreto del éxito de un emprendimiento es “ser original, consecuente e innovador”.

Con esa frase, invitó a los jóvenes a trabajar para que sus sueños se hagan realidad.

Dato

Francisco Barrios nació el 5 de abril de 1.980 en Cochabamba.

Actualmente fabrica instrumentos. Es músico, actor y titiritero.