“Queso carnavalero”, se llama así por los trozos de pimentón de color rojo intenso y de locoto en tono verde claro que lleva esparcidos como mixtura.

Se trata de un producto elaborado por algunos productores lecheros de la Central Regional Melga (localidad que dista a 15 kilómetros del centro de Sacaba), a propósito del Carnaval.

Sin embargo, además de carnavalero, ese queso pretende reavivar las tradiciones culinarias del Valle, pues está hecho, especialmente, para acompañar el k’allu, término quechua con el que se conoce a una ensalada de tomate, cebolla y quilquiña que se comen crudos y acompañados con quesillo.

La idea es que ese queso realce el sabor característico de ese rico preparado cochabambino.

Esta iniciativa surgió a raíz de que en abril de 2016, el sector lechero y la Planta Industrializadora de Leche (PIL) firmaron un acuerdo que estableció que la empresa de lácteos solo acopiaría el producto de lunes a sábado. Lo que significaba que los domingos, los productores debían comercializar su leche por cuenta propia.

Pese a que ese tratado perduró hasta enero de esta gestión -mes en el que se decidió que el acopio sería de lunes a domingo- el sector está motivado en diversificar su producción.

En el caso de los lecheros de Melga, antes solo vendían quesillo, leche y, muy ocasionalmente, yogurt, ahora, tienen más de cinco variedades de productos a disposición de sus clientes.



CREADORAS La elaboración del “queso carnavalero”, actualmente está a cargo de cuatro mujeres de Melga que, junto al resto de productoras de la zona, fueron capacitadas durante más de dos meses por funcionarios del Gobierno Municipal de Sacaba y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En total, se preparó a 71 mujeres.

A la culminación del taller, recibieron infraestructura y equipamiento necesario para arrancar con sus negocios.

Actualmente, solo atienden pedidos, debido a que aún no les otorgan un espacio en el mercado municipal donde comercialicen sus productos.



CARACTERÍSTICAS Maribel contó a OPINIÓN que si a alguna persona le interesa el “queso carnavalero” debe contactarse al 76994044 con al menos, una semana de anticipación.

Una vez que las mujeres de Melga reciben el pedido, se reúnen para hace el productos que, a su criterio, es bastante moroso y, además, demanda muchos litros de leche.

Por esa razón, cada kilogramo del queso cuesta a 45 bolivianos, una inversión que, según Maribel, vale la pena porque el sabor que tiene es “exquisito”.

El cliente que hace el pedido recibirá el queso en su domicilio.



MÁS NOVEDADES Al margen del “queso carnavalero”, las mujeres también ofrecen queso pasteurizado, bolos de leche y yogurt.

El queso pasteurizado se comercializa al mismo precio que el carnavalero. Mientras que los bolos de leche entre 1 y 2 bolivianos, dependiendo de la cantidad.

El último producto está disponible en cuatro sabores: vainilla, frutilla, durazno y chirimoya, al igual que el yogurt.



PIONERA El “queso carnavalero” es un producto que pretende ser industrializado no solo en Melga, sino también en Capinota, donde también se lo elabora.

La Asociación de Productoras de Leche de Capinota (Aprolec), de la mano del programa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de la Cooperativa Boliviana de Cemento, Industrias y Servicios (COBOCE Ltda.), y la organización ICCO Cooperación de Holanda, fundaron en 2016, La Capinoteña, una empresa que también ofrece esa variedad de queso.

La Capinoteña, generalmente, expone sus productos en ferias, como la Feria Internacional de Cochabamba (Feicobol), donde estuvieron presentes el año pasado y generaron un movimiento económico de 70 mil bolivianos.

Esta entidad de capinoteños comercializa el queso a 50 bolivianos por kilogramo. También ofrece yogurt aflanado, que se diferencia del convencional por su contextura espesa. El litro está a 14 bolivianos.



RESPALDO Las autoridades e instituciones que promueven estos emprendimientos de los lecheros pretenden que ese sector genere más ingresos económicos y, lo más importante, que la población acceda a productos de calidad que elaboran.

“Llamen nomás. Les vamos a hacer quesos frescos que están para chuparse los dedos”, invitó a la población Maribel.