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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Joven vegana innova la repostería y gana apoyo de qhochalas

Joven vegana innova la repostería y gana apoyo de qhochalas


Claudia Guzmán tiene 25 años. Es artista de teatro. Hace ocho años comenzó adoptando el vegetarianismo como su forma de vida al dejar de consumir carnes, debido a un cambio de mentalidad. Hace cinco meses decidió entrar al veganismo como su nueva filosofía de vida. Se abstiene de consumir en su totalidad productos de origen animal.

Hace un mes inició un negocio de repostería vegana no solo para quienes lo son, sino para todos los que deseen degustar una nueva alternativa de postres. Al ver que es difícil encontrar productos veganos en la ciudad, decidió elaborar sus propios alimentos en base a cereales, legumbres, frutas y verduras. Su aliado fue YouTube de donde comenzó a sacar recetas.

Pero, su propósito va más allá. “Quiero hacer algo que haga la diferencia. Deseo aportar al cambio”.

Claudia apostó por llegar a las personas por medio de la comida para generar conciencia y reducir el consumo de productos provenientes de los animales.

Emprender significa construir y desarrollar una idea propia y es lo que esta joven apasionada por la lectura y la actuación hizo.

“Quiero hacer algo vegano, pero que lo consuman todos porque es rico y saludable”. Su reto es conquistar el paladar cochabambino y comenzó a seducirlo a través de alimentos dulces como brownies, cupcakes, queques de zanahoria y pie de maracuyá, los cuales recibieron buena aceptación por parte de clientes, principalmente jóvenes.

Para entrar al mercado con fuerza creó “Tata, repostería vegana”, donde prescinden de usar leche, huevo, mantequilla y miel, productos que son sustituidos por leche de soya, almendras, entre otros.

Bajo su slogan “Hecho con amor y polvo de hadas”, Claudia manifiesta que todo lo que está hecho con amor y pasión adquiere un resultado distinto.



DIFÍCIL La joven vegana reconoce que lo más difícil fue comenzar algo por cuenta propia, dar a conocer su mensaje.

Es por eso que dedica su esfuerzo para desarrollar una propuesta atractiva para sus clientes, que en su mayoría no son veganos.

Para ella, el éxito es ser feliz, encontrar un balance en la felicidad por lo que hace y aporta a su entorno. Apoyada siempre por su familia en sus decisiones, planea abrir un café snack vegano.



UN ESTILO DE VIDA A diferencia del vegetarianismo, el veganismo es un estilo de vida basado en el respeto hacia los animales. Las personas que deciden seguir ese estilo de vida no consumen alimentos ni usan artículos de consumo de origen animal. Persigue una filosofía al rechazo de los animales como objetos de mercancía y toda forma de explotación.

“Partimos del hecho de que los animales no son objetos, sino seres iguales” comenta Guzmán.

Añade que ser vegana significa respeto a la vida, no solo es un beneficio para los animales, sino para el medio ambiente. “Es ser ejemplo ante uno mismo y ante los demás de que se puede perfectamente llevar tal estilo de vida. El veganismo es una forma de vivir que exige respeto a todos los animales sin discriminación de especie. Y que ese respeto lo llevemos a nuestra vida personal y social”.



CONTACTOS Las personas interesadas en consumir sus postres pueden contactarla través de su página en Facebook “Tata, repostería vegana”. En ese espacio, además de promocionar sus productos, Claudia pretende generar conciencia, es por eso, que también brinda asesoramiento gratuito.

La joven emprendedora recibe pedidos a través del Facebook o al número de celular 70905734.