Evo Morales ahora ya no solo es el primer presidente indígena del país, ni el que más elecciones ha ganado con más del 50 por ciento de la votación, ahora pasa a ser también el mandatario que más tiempo está gobernando de manera continua el país. Hasta hoy son 9 años y 9 meses, superando al mariscal Andrés de Santa Cruz que permaneció en el poder 9 años, 8 meses y 24 días ininterrumpidamente, entre 1829-1839.

Con la impronta de un largo gobierno, Morales supera otro hito, en un momento en que las encuestas de aprobación le dan cómodos porcentajes, sobre el 60 por ciento , en relación a sus colegas de América Latina, que cayeron a los niveles más bajos (Bachelet 22 por ciento , Humala 13 por ciento y Rousseff 12 por ciento ).

El presidente de Bolivia parece estar “blindado” por una especie de combinación de factores nacionales e internacionales que sustenta su aspiración de un mandato más prolongado aún.

En los hechos tiene una agenda programática hasta 2025 y confía en la victoria del Sí en el referendo de reforma constitucional que le abriría las puertas para una nueva reelección.

ESTILO POLÍTICO El sociólogo y analista político Fernando Mayorga distingue en Morales un estilo político propio que le ha permitido ser el presidente con el mandato continuo más largo de Bolivia. "De una retórica radical y decisiones moderadas, esto quiere decir que Evo Morales siempre ha tenido la aptitud para avanzar hacia el centro del espacio político, y solamente así, pero con medidas transformadoras, es que se puede obtener en esta y cualquier sociedad la mayoría absoluta, tres veces,  y a eso hay que sumar el 60 por ciento del revocatorio de mandato y que las encuestas marcan hoy día el 70 por ciento de popularidad", afirma Mayorga.

En Evo se ve, a nivel internacional y nacional,  una dimensión conservadora y otra renovadora, una política formal desde su presidencia y otra altermundista con el sindicalismo y activismo por las reivindicaciones indígenas, de género, medioambientales y los derechos de los más oprimidos.

A casi 10 años de gobierno  los porcentajes de resultados en las urnas o aprobación de su gestión, que acompañan a Morales resultan importantes. “En los hechos", dice el expresidente Carlos Mesa en su reciente columna dominical, "tanto el partido como el Gobierno han decidido depositar todo el protagonismo, todos los méritos y todos los honores en la figura de Morales, aceptando además asumir la carga de los errores, los problemas de gestión y las dificultades vinculadas a cualquier deficiencia administrativa estatal".

Cuando el Presidente termine este mandato, en 2019, que es su tercera gestión, habrá alcanzado 14 años de Gobierno y será el gobernante con más tiempo en el poder de toda nuestra historia, superando también a Víctor Paz Estenssoro que gobernó un total 12 años y seis meses, en cuatro gestiones discontinuas.

MOMENTOS DIFÍCILES Pero no todo en esta década ha sido cómodo para Evo Morales. Hasta ahora su Gobierno ha pasado al menos tres momentos difíciles, que según evaluación de su ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, se presentaron o manifestaron en la Asamblea Constituyente, el "golpe cívico prefectural” y el "caso de separatismo”.

El analista Fernando Mayorga observa que en transcurso de estos tres mandatos se puede establecer una "periodización" o una distinción:

La primera gestión de Gobierno estuvo caracterizada por una intensa polarización política, porque si bien el MAS era mayoría en el Parlamento, la oposición tenía el control del Senado y un hecho determinante es que su primera victoria, con el 53.7 por ciento , en 2005 (además la primera por mayoría absoluta en una elección presidencial), viene acompañada de la inédita elección de prefectos, siete de ellos opositores, con lo que se genera una pugna vertical del poder.

Evo Morales es reelegido en 2009, con el 64.22 por ciento , bajo el marco de la nueva Constitución Política del Estado (CPE). En ese periodo se da una figura casi opuesta, el MAS controla las dos cámaras y tiene siete gobernadores y el 80 por ciento de los municipios, con una concentración de recursos institucionales de poder.

Viene la tercera gestión, con su victoria en octubre de 2014, con el 61.3 por ciento , y tiene una figura distinta, sin la polarización de la gestión inicial ni la concentración de poder de su segundo mandato, una situación con un mayor grado de pluralismo. El Movimiento Al Socialismo (MAS) tiene 2/3 en la Asamblea , pero a nivel subnacional ha perdido tres gobernaciones y casi todas los principales municipios del país.

Continuando con el análisis de Mayorga, en esta tercera gestión Morales ya no hay riesgo de conflicto por inestabilidad política interna, el frente interno es estable, no hay polarización política ni conflictividad social, hay aceptación de todos los actores políticos de la nueva Constitución y del Estado Plurinacional. Todo eso se refuerza además con la convergencia de todos los sectores y fuerzas políticas en torno a la reivindicación marítima. Lo que surge es una amenaza externa que es de carácter económico que se traduce en una recesión.

Hacer cálculos o previsiones de lo que continúa o viene, es solo especulación, pese a que se habla de un mismo sistema de gobierno. En todo caso, el próximo referendo, si se realiza, marcará un nuevo punto de referencia para el curso que seguirá este periodo de la historia y la democracia boliviana, bajo el mando de Evo Morales.

Ante el desafío de la renovación 

Esta última década de la historia de la democracia boliviana no puede entenderse sin la figura de Evo Morales. Pero precisamente, su arrasadora incursión y presencia en la política nacional e internacional, ahora, 10 años después, se presenta como un desafío, a renovarse, reinventarse o perfilar a sus sucesores para dar cuerpo a su premonición de "no hemos llegado a Palacio de inquilinos, ni estamos de paso, hemos llegado a Palacio para quedarnos definitivamente, si es posible más de 500 años”, el mismo tiempo que los pueblos indígenas han sido sometidos.

Según el sociólogo Fernando Mayorga, el de Morales “es un liderazgo carismático, por lo tanto muy fuerte, que no se ha diluido como acontece en general, cuando pasan los años, y ahora tiene el desafío, ya en términos de organización política, pensando en el MAS y el propio proceso de cambio, de lo que se denomina la "rutinización del carisma", es decir, de cómo puede un proceso seguir su curso sin depender de una figura tan importante, y tener continuidad”.

Por su parte, el expresidente Carlos Mesa, que llama a la reflexión a Evo Morales, afirma que "no se puede discutir su importancia histórica, pero sí se puede cuestionar un error, tanto suyo como de sus colaboradores, el haber confundido el proceso con la persona. La consecuencia de esa lectura deberá valorarse con el tiempo. El vigor de una propuesta y las ideas que esta representa, dependen de su permanente renovación, personal, generacional y conceptual”.

MAS celebra la “agenda cumplida” y el PDC abre campaña contra la reelección

Campesinos, productores de hoja de coca y organizaciones sociales afines al Gobierno se aprestan a celebrar que el presidente Evo Morales pasa a ser el mandatario con más tiempo continuo en el poder en la historia del país.

Morales rebasa este miércoles 21 el récord de nueve años, ocho meses y 24 días del militar Andrés de Santa Cruz (1829-1839), un suceso que será celebrado el próximo sábado en la localidad de Shinahota, en el Trópico de Cochabamba, dijo a los medios el secretario de Coordinación General de la Gobernación de esa región, Rimer Ágreda.

En contraposición a esos festejos, el opositor Partido Demócrata Cristiano (PDC), ahora a la cabeza del expresidente Jorge Quiroga, emprende hoy una campaña denominada “las 10 razones para no permitir la reelección de Evo Morales y los 10 mil errores de su Gobierno”.

“Evo Morales no puede usar su buena aparente gestión, para repostularse o reelegirse hasta el año 2025 y después seguramente pretender quedarse indefinidamente”, afirmó la diputada de PDC, Norma Piérola.

La asambleísta de oposición sostiene que entre “las razones contra Morales, están el incremento de la deuda externa, la violación de los derechos humanos, la corrupción y el narcotráfico”.

AGENDA DE OCTUBRE El vicepresidente Álvaro García Linera, que junto a Morales también cumple 9 años 9 meses en el Gobierno, dijo que el extenso mandato presidencial obedece a la unidad, grandeza y sabiduría del pueblo.

En conferencia de prensa, el lunes, la autoridad manifestó que ese extenso mandato también obedece al cumplimento de la denominada “Agenda de octubre”, elaborada por los sectores sociales tras la caída del Gobierno del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

Entre los puntos importantes que exigía esa agenda se encontraban la recuperación de los recursos naturales y la realización de una Asamblea Constituyente, hechos que fueron cumplidos en la primera gestión del presidente izquierdista.

García Linera afirmó que en nueve años de Gobierno se generó un "optimismo histórico", por lo que ahora todos los bolivianos miran al mundo y el provenir con esperanza, hechos que son constatados por el esfuerzo y capacidad que muestran los más de 10.000.000 de habitantes del país.

"Hoy todo Bolivia junta sus fuerzas, su esperanza y su expectativa hacia adelante y por eso somos modelo de desarrollo económico del continente. El país más pobre, el más dividido y el más inestable hoy convertido en el modelo de estabilidad política y democracia absoluta", señaló.