El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, expresó que los indígenas que participan de la marcha en defensa del TIPNIS "abusaron de la buena fe del gobierno” luego de que dos autoridades fueran “secuestradas” la mañana del sábado y obligadas a marchar hasta Yucumo.

“Nos sentimos sorprendidos, se abusó de la buena fe del Gobierno Nacional, hemos recibido una puñalada, se tendió una celada al canciller Choquehuanca. De ser una movilización reivindicativa y de protesta social, ha pasado a ser una movilización política, agresiva y delictiva”, manifestó Romero a la radio estatal desde las oficinas del ministerio de Autonomías en Santa Cruz. 

Para la autoridad, el "secuestro” de David Choquehuanca y del viceministro César Navarro, utilizarlos como "escudos humanos" y herir policías “ha rebasado cualquier límite de tolerancia y racionalidad". "Habíamos señalado que la impostura de algunos dirigentes inviabilizaba el diálogo y que se buscaba pretextos para romperlo, denunciamos a la comunidad nacional e internacional este hecho repudiable desde todo punto de vista”, sostuvo. 

Romero informó que se pidió el repliegue del canciller a La Paz para velar por su seguridad física y por su vida. “Lo sucedido, de alguna manera desnuda el verdadero carácter de esta movilización, hay una intromisión de grupos conspiradores contra el proceso de cambio”, dijo. 

Al mismo tiempo, Romero recordó que el próximo lunes el Gobierno estará presente en Camiri en respuesta a la una invitación que le hizo la Asamblea del Pueblo Guaraní para iniciar el diálogo. 

“Ojalá se cree el escenario; nos preocupa sobremanera la situación en el escenario de la marcha; hay gente que está buscando confrontación, sangre, muertos como bandera política”, señaló.