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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Montenegro ostentaba confort, tenía protección policial y se codeaba con la Justicia

Montenegro ostentaba confort, tenía protección policial y se codeaba con la Justicia

El extraditable Pedro Montenegro Paz vivió sin mayores sobresaltos a pesar de tener una orden de detención con fines de extradición que nunca se ejecutó. Con protección policial llevó una vida de lujos, continuó con sus negocios vinculados al narcotráfico y se codeó con altas esferas de la institución del orden y de la justicia.


Este sábado 11 de mayo se entregó en la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen en Santa Cruz, llegó con su abogado, tras movilizar intensos operativos de la Policía para su captura durante 27 días, luego que el pasado mes de abril se develó que desde 2015 era buscado por la justicia brasileña acusado por delitos de narcotráfico.

En contra de Montenegro había orden de captura internacional con “sello rojo”, que en Bolivia nunca se activó, por ser parte de una red que envió 1,3 toneladas de droga a Europa. Efectivos de Interpol en el país son investigados porque no se publicó su búsqueda lo que evitó que las instituciones como la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) lo detengan.

Pero su apacible vida terminó, cuando sus protectores, el entonces director de la FELCC de Santa Cruz, Gonzalo Medina y el director de División Propiedades, Fernando Moreira empezaron a ser investigados por sus nexos con el narcotráfico, el hecho se conoció sólo por la filtración de reportes de contacto, un audio y una fotografía.

La publicación de reportes de contacto en los que alertaban sobre el viaje de Medina y Moreira con fines vinculados al narcotráfico, la difusión de un audio de conversación entre el exjefe policial, Rómulo Delgado y el director nacional de la FELCN, Maximiliano Dávila, en el que también se referían a dicha investigación y si ésta había causado el relevo de Delgado, dieron pistas de lo que más tarde sería un escándalo que colocó a la Policía en una de sus peores crisis.

Pero una fotografía dio la pista principal, la imagen mostraba a Montenegro rodeado de un grupo de personas, entre ellos el capitán Moreira, el exagente antinarcóticos Kurt Brun y el hijastro de Medina, Robin Justiniano; el extraditable había pagado un viaje de turismo para 20 personas a Cartagena de Indias, Colombia, para la fiesta de Carnaval.

En la primera aparición para referirse al caso, el ministro de Gobierno Carlos Romero, advirtió con investigar a las personas que filtraron el audio y negó que el cambio del excomandante hubiera sido a causa de la investigación de Medina y Moreira.

Confirmó que ambos viajaron fuera del país en el mes de marzo, no obstante, dijo que habría que probarles que esos viajes fueron con fines ilícitos. Es más, manifestó que había conversado con el entonces jefe de la FELCC quien había negado las sindicaciones.

El titular de Gobierno dejó en manos de la Inspectoría la investigación, sin embargo, ante la evidencia de la fotografía y otros elementos, el 15 de abril se dispuso la destitución de Medina y Moreira, seis días después del escándalo el Ministerio Público resolvió investigarlos de oficio por los delitos de tráfico de sustancias controladas, asociación delictuosa e incumplimiento de deberes.

La Fiscalía procedió a su aprehensión y pidió la detención de ambos, estuvieron en celdas policiales por seguridad, esta semana fueron trasladados al penal de San Pedro, pero la defensa apeló para que su detención la cumplan en la cárcel de Palmasola en la ciudad de Santa Cruz.

Fue el inicio que permitió destapar las relaciones de un acusado de narcotráfico con jefes policiales, de cómo las instituciones terminaron favoreciendo y facilitando la permanencia de Montenegro en el país, sin que nadie alerte sobre su situación irregular.

Montenegro no solo se paseaba por las instituciones como pedro por su casa, incluso la FELCC le reconoció su “apoyo” en actos oficiales, Medina llegó al extremo de extender un certificado solicitando a las autoridades brindar su apoyo para otro sujeto vinculado al narcotráfico y buscado desde 2011, Ruddy Sandoval.

El negocio visible de Montenegro era la venta de ropa, sin embargo, ostentaba y vivía con gran confort. Los 52 allanamientos dejaron en evidencia que contaba con siete bienes inmuebles valorados en $us 3 millones, 45 entre cuadratrak y motocicletas por un valor de $us 800.000 y tres vehículos por $us 300.000, haciendo un total de $us 4.100.000.

Entre los operativos se pudo identificar una lujosa quinta con vivienda, cancha, piscina, parque infantil, parrilleros y un extenso jardín con árboles frutales; además de un edificio de cinco pisos ubicado en la calle Esmeralda.

Mientras la residencia donde habitaba ubicada en La Palmas contaba con gimnasio, piscina, vestidores dobles en las habitaciones, camas enormes, un living comedor con una mesa de vidrio, sillas blancas, enormes jarrones y lámparas de estilo barroco, además de una piscina.

Una de sus últimas manifestaciones de opulencia fue la celebración de su cumpleaños, el 26 de marzo, estuvieron invitadas 300 personas, entre ellas: jefes policiales y autoridades judiciales, según publicó El Deber.

La FELCN detectó al menos 28 personas que conformarían la red de “narcovínculos” que operaba en torno a Montenegro, a través de siete policías que cuidaban sus espaldas y además eran parte de las actividades ilícitas del narcotráfico, un magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional, un vocal y un juez del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz que están siendo indagados.

La red estaba encabezada presuntamente por Gonzalo Medina, Fernando Moreira, Kurt Brun que se constituía en la línea policial de protección a Montenegro, además del hijastro del exjefe de la FELCC de Santa Cruz, Robin Justiniano.

En el ámbito judicial y de quienes se sospecha que influenciaban en su proceso judicial se encuentran el vocal Darwin Vargas, una funcionaria del Consejo de la Magistratura en Beni, el magistrado del TCP, Gonzalo Hurtado (antes fue ministro del Tribunal Supremo de Justicia) y el juez de sentencia, Juan José Paniagua.

La guerra encarnada entre grupos policiales

El caso también ha desvelado las pugnas entre grupos policiales. Una estructura hasta ahora “delictiva” de Medina incrustada en la FELCC en Santa Cruz vinculada a Montenegro y otro grupo en el Centro Especial de Investigación Policial que llevó adelante un operativo irregular de incautación de droga que en los hechos se convirtió en un “volteo” de droga.

Quizás nada de esto se hubiera conocido, si Medina ya en una complicada situación no hubiera denunciado que un grupo de efectivos del CEIP con uniforme de otra unidad, realizaron un operativo de incautación de 35 kilos de droga y que en realidad se constituyó en un “volteo”.

La FELCN se enteró después del operativo e inició las investigaciones pues durante seis días hicieron desaparecer la mercadería y luego informaron que no se trataba de droga sino de estuco. El director de la FELCC en Santa Cruz, Jhonny Aguilera, calificó la situación de irregular y aseguró que amerita un proceso penal.

Cuatro efectivos fueron detenidos por la incautación anómala, tres de cuatro son agentes casi novatos en el ejercicio de la función policial, apenas habían ingresado al CEIP, de la mujer era prácticamente su primer operativo.

¿Por qué Medina permaneció en la FELCC por casi tres años?

Varias preguntas siguen en el limbo para entender el por qué las instituciones del Estado boliviano no reaccionaron y no alertaron de la presencia y operaciones de Montenegro, qué poder tenía Medina para llegar hasta el límite de proteger con la institución del orden a un narcotraficante.

¿Hasta qué niveles institucionales se incrustó el narcotráfico en el Estado? ¿Qué medidas asumió la FELCN desde que inició las investigaciones a Medina el año pasado, más aún cuando sospechaban de sus viajes desde el 2017 y que presuntamente transportaron junto a Moreira 400 kilos de droga?

¿Cuándo (fecha) se enteró Romero que el jefe de la FELCC cruceña y el jefe de la División Propiedades estaban siendo investigados? ¿A lo largo de los tres años en que Medina estuvo al frente de la lucha contra el crimen en Santa Cruz, el titular de Gobierno no tuvo ninguna alerta de las operaciones irregulares? 

¿Por qué Medina era ratificado en el cargo?, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, aseguró que no decidió la permanencia del exjefe policial en la FELCC, y atribuyó esas decisiones al Comandante de la Policía Boliviana.

Sin embargo, la orden de destinos en la que se define que Medina se quede en el cargo fue firmada por Romero. El exjefe policial en sus declaraciones en el Ministerio Público aseguró que su designación tenía un carácter político.

Poco después circuló un video en el que Romero destaca y elogia la labor de Medina, señala que es la única dirección que se mantendrá por los resultados efectivos de la lucha contra el crimen.

La oposición ha cuestionado la política de lucha contra el narcotráfico en el país, ha pedido que el presidente Evo Morales destituya a Romero por el fracaso y el escándalo de los “narcopolicías”, pero el Jefe del Estado ha ratificado su confianza en el titular de Gobierno.

Tras la detención de Montenegro, el Ministerio Público anunció que será imputado, no obstante, las autoridades también señalaron que sobre el acusado de narcotráfico existe una orden de detención con fines de extradición, porque Brasil ha requerido al sujeto para juzgarlo por delitos de narcotráfico

A casi un mes de búsqueda, este sábado Montenegro se entregó, según las autoridades porque estaba cercado, además que se había planteado una medida para la custodia de sus hijos, toda vez que los padres eran buscados por la justicia, lo que habría presionado a que se entregue.