La misión de los pastores es escuchar a todos quienes buscan ser atendidos sin distinción de tendencia política, raza o condición social, puesto que “todos son hijos de Dios”, asegura la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), reiterando la adhesión y solidaridad con su Presidente, cardenal Julio Terrazas.
En ese marco, “la Iglesia seguirá sirviendo a la población velando por la unidad y el bien común de todos los bolivianos”, remarca el comunicado leído por el Secretario General de la CEB, monseñor Oscar Aparicio.
En la víspera el vicepresidente Álvaro García Linera criticó el encuentro del Cardenal con políticos de la opositora Convergencia Nacional (CN), afirmando que “le hace daño a la institucionalidad que los jerarcas asuman partido político, que las autoridades máximas asuman criterio político-partidario, le hace daño porque se parcializa en favor de unos y en contra de otros. Eso no tiene que hacer una autoridad religiosa”, afirmó el segundo hombre al mando del país.
Al Respecto, la Secretaría General de la CEB “lamenta las declaraciones del señor Vicepresidente” en contra del cardenal Terrazas y “su intento de dividir a la Iglesia a raíz de un encuentro solicitado por un grupo de políticos de la oposición”.
En respuesta a las apreciaciones de García Linera, los Obispos dejan en claro que la misión de los pastores es atender al Pueblo de Dios y en ese sentido el Presidente de la CEB recibió el lunes, por la mañana, a los políticos, justamente “como pastor y Presidente del episcopado boliviano”, remarcó monseñor Aparicio.
El lunes, en Santa Cruz, el Vicepresidente del país señaló que “los cristianos de base deben sentirse profundamente frustrados por una actitud partidizada”, agregando que “es un golpe muy duro” a la institucionalidad religiosa.
Reiterando que “siempre hemos estado abiertos y en el futuro” también, la CEB recuerda que esta apertura está demostrada en “la solícita respuesta al pedido de encuentro del señor presidente Evo Morales y sus ministros con el Cardenal y los obispos en una de sus Asambleas Ordinarias”.
La misión de los pastores es de escuchar y atender a todas las personas que acuden a ellos, pues, “para nosotros los pastores no existe diferencia de personas por su ideología o afiliación partidaria, raza o condición social, más bien todos son hijos de Dios que esperan una palabra de aliento”, reiteró monseñor Aparicio