El presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, inicia esta tarde una visita de dos días a Grecia, invitado por el primer ministro, Alexis Tsipras, con quien tratará las relaciones bilaterales y las de su país con la Unión Europea (UE).


Morales llegará a Atenas procedente de Viena, donde participa en una conferencia de la Comisión de Estupefacientes de la ONU y presenta el modelo antidrogas implementado por Bolivia y sus resultados.


Tsipras y Morales intervendrán esta noche en un acto en el centro cultural Fundación Stavros Niarchos sobre los retos de futuro de la izquierda.


El presidente de Bolivia desea promover las relaciones comerciales de su país con la UE y facilitar el visado para los bolivianos, y en este esfuerzo ve en Tsipras "un socio estratégico", según el Gobierno de La Paz.


La llegada de Morales coincide con el esfuerzo de Tsipras de recuperar la confianza de los electores de izquierdas, en un periodo en que muchos se sienten decepcionados por su gestión gubernamental, particularmente, por haber cumplido a rajatabla las imposiciones de los acreedores.


Esto ha llevado a que la oposición conservadora de Nueva Democracia lleve al izquierdista Syriza una amplia delantera de hasta doce puntos en las encuestas electorales.


Las relaciones con Bolivia son hasta ahora escasas y la representación diplomática en ambos países se limita a sendos consulados.


Según el ministerio de Exteriores griego, tan solo 180 ciudadanos helenos de una diáspora que cuenta varios millones, están instalados en el país andino.


Bolivia es, en cambio, uno de los once países que participan en el Foro de Civilizaciones Antiguas, que promovió el exministro de Exteriores griego Nikos Kotziás.