Productores de hoja de coca de Bolivia retienen desde el fin de semana a tres militares, dentro de un conflicto provocado por la destrucción de cultivos ilegales de la planta en el norte del departamento de La Paz, denunció hoy una fuente oficial.



El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó a los medios que se trata de un soldado y dos oficiales del Ejército retenidos cerca del pueblo de Apolo, 450 kilómetros al norte de La Paz, donde militares y policías de la Fuerza de Tarea Conjunta (FCT) iniciaron hace diez días la destrucción de plantaciones ilegales de coca.



Según Romero, los cocaleros retuvieron inicialmente a cinco militares, pero dos ya fueron liberados.


El ministro agregó que se presume que los captores pretenden "negociar" la liberación de seis dirigentes detenidos por "dirigir acciones de resistencia a la intervención de la FTC", pero sostuvo que "de ninguna manera se va a proceder a ningún intercambio de rehenes o personas retenidas.



"La instrucción que hemos emitido es que los seis aprehendidos sean trasladados a la ciudad de La Paz y puestos a disposición del Ministerio Público para evitar cualquier tipo de presión social local con fin de interferir en la aplicación de la justicia", señaló Romero y agregó que los captores serán denunciados por "secuestro".



La semana pasada ya hubo un choque entre los agentes de la FTC y cocaleros ilegales de Apolo.



El Gobierno boliviano denunció entonces que peruanos asentados en el norte de La Paz y vinculados con el narcotráfico instigan en esa zona a resistir la destrucción de cultivos ilegales coca, planta base para producir cocaína.



Romero sostuvo hoy que unos 200 militares y policías continúan con la destrucción de las plantaciones y que otros 150 agentes de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales están en la zona para tareas de "patrullaje y control".



Añadió que el viceministro de Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, convocó a los pobladores de Apolo a discutir iniciativas productivas para reemplazar el cultivo de coca, pero descartó que se vaya a negociar el reconocimiento de los cultivos ilícitos.



En Bolivia existen 27.200 hectáreas de esta planta, pero de las que solo 12.000 está reconocidas como legales, según datos oficiales de septiembre del 2012. EFE