El responsable de Vigilancia Epidemiológica del Servicio Departamental de Salud de Cochabamba (SEDES), Rubén Castillo, brindó hoy más detalles sobre el primer surgimiento de tipo de virus entre diciembre de 2003 y enero de 2004, el cual pudo ser identificado tras la muerte de un joven agricultor.

“El virus Chapare fue encontrado en un paciente el año 2003, el cual falleció en el trópico de Cochabamba, en Samuzabety. Es la única referencia bibliográfica que se tiene hasta el momento y no hubo otra patología diagnosticado por el mismo virus”, señaló Castillo. 

El fallecido, de sexo masculino, tenía 22 años, y en el año 2003 radicaba en Samuzabety, localidad próxima al municipio de Villa Tunari. 

Asimismo, el representante del SEDES señaló que el infectado estuvo en contacto con aproximadamente siete familiares y otras 15 personas, pero ninguna de ellas sufrió la infección ni presentó ningún tipo de sintomatología. 

Sobre este caso, existe un artículo científico publicado en 2008 en la revista especializada PLOS, el cual indica que este el hombre acudió a un centro clínico con síntomas como dolor de cabeza, articulaciones y músculos y vómitos, situación que empeoró rápidamente con shock, hemorragias y muerte a los 14 días del inicio de la enfermedad.

“En base a estos síntomas, inicialmente se sospechó que el paciente tenía fiebre amarilla o dengue HF. Sin embargo, las pruebas iniciales para estos agentes fueron negativas”, añade el estudio científico.

Castillo añadió que sin una sospecha clínicamente justificada no se puede realizar una intervención y lamentó que los pacientes que presentan síntomas sospechosos no acudan de forma oportuna a un centro de salud. 

“Lamentablemente, no hay un tratamiento viral específico para los arenavirus. Actualmente se prueba con ribavirina, pero tiene que estar dentro de los plazos establecidos, de las primeras horas de diagnóstico”, finalizó.

Luego de esta muerte, se enviaron muestras al centro de Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) con sede en Atlanta. Las investigaciones dieron como resultado que se trataba de un virus “muy emparentado” con el Machupo, pero genéticamente distinto. Años después se denominó a este nuevo tipo de arenavirus como del Nuevo Mundo del genotipo Chapare.