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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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El río Rocha, solo promesas

El río Rocha, solo promesas
Los diagnósticos y planes para recuperar el río Rocha siguen saliendo de las entidades públicas, pero no se implementan, por lo que todo queda en el papel, tan solo como una buena intención.
El río Rocha está altamente contaminado y, además, adolece de falta de agua. Por eso, lo que importa ahora es solucionar el problema que le puede, en algún momento, causar su extinción.
Desde hace una década, si no es más, se han presentado al menos cinco planes directores, con sus respectivas estrategias, pero que no se ejecutan, por un sinfín de motivos. Y mientras no se asuman acciones decididas, este río, tan significativo para la Llajta, sigue deteriorándose y provocando problemas al medioambiente, porque su lecho es utilizado como una alcantarilla a cielo abierto.
Las personas mayores recuerdan, con mucha nostalgia, los días en los que el Kunturillo, como se denominaba al Rocha, era caudaloso, al punto de que causaba grandes inundaciones y zozobra en la población que vivía en el Casco Viejo de la ciudad.
El caudal era tan importante que muchos de los cochabambinos aprendieron a nadar en su cauce, y en sus orillas se realizaban días de campo en familia.
En los últimos días, la Gobernación de Cochabamba desempolvó un Plan Director de la Cuenca del río Rocha, que identifica 11 problemas y define cinco líneas estratégicas que buscan su recuperación y saneamiento.
Este plan fue elaborado en 2015, pero no hubo avances. Se lo reactivó en 2018, pero aún no hay resultados, ni se han comenzado los primeros trabajos para recuperar el Rocha.
El objetivo de la Gobernación es ambicioso, contempla un trabajo en al menos 24 municipios sobre una superficie de 3.699 kilómetros cuadrados   de la cuenca.
Solucionar la contaminación de la cuenca del río Rocha debe ser una de las principales prioridades de la Gobernación y de los municipios involucrados, por donde atraviesa, porque afecta a toda la región, y si se logra salvar este cauce, el beneficio también redundará en una zona extensa del departamento.
Empero, los habitantes de este valle ya están cansados de recibir promesas que al final no se cumplen, trabajos que deberían haber sido encarados hace una década o más siguen en los documentos que presentan, cada cierto tiempo, las autoridades. Pareciera que la intención es solo hacer creer a la población que se trabaja en proyectos.
La solución del río Rocha debe partir por cortar todas las fuentes de contaminación que ingresan a su cauce, desde las alcantarillas de domicilios particulares que siguen echando sus aguas residuales, hasta los residuos tóxicos de algunas empresas que echan sus aguas sin tratamiento.
Una vez que se logre cortar todas las fuentes de contaminación, el siguiente paso será asegurar un caudal permanente de agua que corra por el cauce que recorre varios municipios del Valle Central y del Valle Bajo, donde, además, cientos de agricultores riegan sus cultivos.
El río Rocha debe recuperar su esplendor, porque es un referente de Cochabamba y permitirá, además, regular el clima de esta urbe, recuperando la humedad.
Pero si las autoridades se siguen tomando su tiempo para ejecutar alguno de los planes que han elaborado, en unos años más podría ser demasiado tarde.