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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Inspección vehicular a fondo y con tiempo

Mala costumbre. Esperar hasta el último día para hacer un trámite, o en este caso la inspección técnica vehicular, es una mala costumbre que parece haberse institucionalizado en la sociedad boliviana.<BR>
Inspección vehicular a fondo y con tiempo
Los propietarios de motorizados podrán realizar desde hoy las reservas para la inspección técnica vehicular, y para la revisión se habilitarán 22 puntos fijos de atención, además de equipos móviles, informó el director de Recaudaciones de la Policía Departamental, coronel Iván Cordero.

Para evitar las interminables filas, que se forman las últimas jornadas de la inspección, los propietarios de vehículos y motocicletas deben acudir desde los primeros días y no “dejar para mañana lo que pueden hacer hoy”.

Esperar hasta el último momento para hacer un trámite, o en este caso la inspección técnica vehicular, es una mala costumbre que parece haberse institucionalizado en la sociedad boliviana. Los últimos días se forman filas que alcanzan cuadras, y lo paradójico es que la gente que no cumplió a tiempo con una obligación, protesta y bloquea.

Esta mala costumbre no sucede solo con la inspección técnica vehicular, sino también cuando la gente debe registrarse en el padrón electoral o cuando tiene que pagar sus impuestos.

El pasado 6 de julio, por ejemplo, cientos de personas se aproximaron desde la madrugada a dos centros designados por la Alcaldía de Cochabamba para intentar ingresar sus documentos en el programa de regularización técnica de lotes y edificaciones. El plazo, para fortuna de los contribuyentes se amplió, una vez más, hasta el 7 de septiembre.

Por lo general, las autoridades otorgan el plazo suficiente para cumplir con un determinado trámite, pero los contribuyentes encuentran siempre un argumento para no ir, la falta de tiempo, por ejemplo. Sin embargo, el último día hacen cola durante toda la jornada.

Por la presión de la gente, normalmente el plazo para realizar algún trámite se amplía, pero lo curioso es que una vez que se logra mayor tiempo, las filas desaparecen, nuevamente hasta el último día.

En el caso de la inspección técnica vehicular, los propietarios de vehículos y motocicletas tendrán cuatro meses y medio para reservar un espacio y llevar sus motorizados. Eso equivale a decir que no podrían exigir una ampliación, como sucedió la pasada gestión.

Y para que los propietarios de los vehículos tengan mayor comodidad, la Dirección de Recaudaciones de la Policía decidió, para esta gestión, que equipos móviles lleguen a los diferentes barrios, a solicitud de las Organizaciones Territoriales de Base (OTB). Los dirigentes vecinales podrán hacer la solicitud verbal o mediante una carta.

Algunos puntos fijos, que tradicionalmente se instalaban en el Casco Viejo, serán desconcentrados hacia puntos de acceso a la ciudad.

Los propietarios de vehículos, definitivamente, no tienen excusas para no realizar la inspección técnica a tiempo, porque se les está otorgando todas las facilidades posibles.

Una observación recurrente que se hace cada año respecto a la inspección técnica es que la revisión es superficial y no se verifica con detalle el estado de los frenos, del motor, de los asientos y de las llantas, entre otros.

Esta situación se evidencia cuando se observa el estado de los vehículos de servicio público, con frenos en mal estado, llantas gastadas, asientos agujereados y parabrisas rotos.

La falta de mantenimiento, por ejemplo de los frenos, ha ocasionado más de un accidente en los cerros que están habitados en el sur y norte de la ciudad.

En los próximos cuatro meses y medio, los propietarios deberán llevar sus vehículos a los puntos que determine la Dirección de Recaudaciones y, por su parte, los técnicos encargados de este trabajo tendrán que revisar con sumo cuidado el estado de los motorizados para autorizar o no su circulación.

Si en la ciudad circularan solo los vehículos que están en buen estado, seguramente evitaríamos muchos accidentes y, por ende, se salvarían vidas humanas.