Los incendios en la Chiquitanía han evidenciado un inquietante problema, la vulnerabilidad de al menos 1.200 especies de animales, que están expuestas no solo al fuego que ha consumido ya un millón de hectáreas de bosques y pastizales, sino también al accionar violento de cazadores furtivos que actúan impunemente

Saber con precisión cuántos animales murieron a causa del fuego será una tarea difícil, porque hay lugares poco accesibles y el área es tan extensa que no se podría hacer un recorrido completo.
En pasados días, el director de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano, Julio César Salinas, explicó la importancia de esta zona de transición entre el Chaco y la Amazonía que alberga distintos ecosistemas y una vasta biodiversidad, y advirtió que al menos 1.200 especies de animales son amenazadas por los incendios y están a merced de los cazadores

Se estima que en el bosque chiquitano habitan 50 tipos de anfibios, 78 de reptiles, 700 aves, 124 mamíferos y 300 clases de peces, además de varias especies endémicas del país, de acuerdo con los datos de esa fundación, que lleva trabajando más de 20 años en la conservación de ese lugar.
Una de las especies más emblemáticas de la zona es el jaguar, el felino más grande de América, que además es amenazado por los cazadores furtivos que buscan su piel y colmillos para traficarlos a Asia

Este incendio, que ha consumido miles de hectáreas de bosques y segado la vida de animales silvestres, debe servir para que las autoridades que trabajan en temas medioambientales luchen, por ejemplo, contra la caza furtiva que está diezmando varias especies, una de ellas el jaguar, que es sacrificado por bandas delincuenciales que no miden las consecuencias

Migración y la Policía tendrán también que trabajar más arduamente con el fin de evitar que se sigan saqueando nuestros recursos naturales. La primera institución en las fronteras para que los delincuentes no sigan traficando con los animales silvestres, y la segunda entidad para detener a los traficantes que están depredando la vida silvestre

Las autoridades deben enviar un mensaje claro a las bandas que trafican con los animales, que serán castigados con todo el peso de la ley por hacer este daño irreparable al medioambiente.
Asimismo, se tendrá que cuidar con más celo las reservas naturales para evitar los incendios,que, como hemos visto en las últimas tres semanas, han devastado bosques

La pérdida de bosques y animales no afecta solo a Bolivia o a esta parte de Sudamérica, sino que tiene un impacto mundial, porque el Amazonas es el pulmón más importante, que sirve para oxigenar el planeta y regular el clima

Por eso, es importante que el cuidado de esta reserva esté en manos de un organismo supranacional, que aporte con recursos económicos y tecnología.
En días pasados, el botánico asociado al Herbario Nacional de Bolivia Alfredo Fuentes señaló que la recuperación de los bosques afectados por los incendios podría tomar más de 100 años, porque las especies típicas del bosque seco chiquitano son, por lo general,de “crecimiento lento”

Lo que sucede en el país es una dura lección, que debe hacernos reflexionar sobre el cuidado que tenemos del medioambiente y qué debemos cambiar, para evitar otros desastres similares, o aun peores.