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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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EL GOBIERNO Y EXPERTOS COINCIDEN EN QUE ELEVAR EL DÓLAR AFECTARÍA, ENTRE OTRAS COSAS, A LA BOLIVIANIZACIÓN E INCLUSO AL CÁLCULO POLÍTICO DEL MAS

Bolivia tiene cuatro razones para no devaluar su moneda

Bolivia tiene cuatro razones para no devaluar su moneda



Bolivia tiene varios argumentos que sustentan su posición para evadir la devaluación de su moneda respecto del dólar estadounidense. La estabilidad, evitar presiones inflacionarias, mantener la política de bolivianización y cálculo político, están entre los sustentos.

Estas conclusiones fueron expresadas por el Gobierno, el Banco Central de Bolivia (BCB), expertos economistas y un exvicepresidente, ante el entorno internacional generado por la crisis del precio del petróleo y la depreciación mesurada. Hechos financieros mundiales removieron las perspectivas de la economía mundial.

Coincidieron, por separado, que la depreciación de China ni la baja cotización del petróleo tendrán efectos lapidarios para el país andino amazónico. Aunque se reconoce que la devaluación monetaria de los países vecinos afectan la competitividad, por tanto las exportaciones bolivianas y sus industrias.

El exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas advirtió que una desvalorización del boliviano sería “un gran golpe político” para el Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), sus cálculos políticos y su perspectiva de referendo constitucional y reelección presidencial.

A su vez, el economista e investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) Carlos Arze Vargas consideró que depreciar el boliviano respecto al dólar generaría una inestabilidad, presión inflacionaria, afectaciones a la bolivianización que es el pilar de este Gobierno, tomando en cuenta que las transacciones financieras en Bolivia alcanzan un promedio del 85 por ciento en moneda nacional.

INFLACIÓN El presidente del BCB, Marcelo Zabalaga, precisó que en las actuales circunstancias que vive Bolivia, la depreciación generaría inflación con graves consecuencias para la estabilidad que goza el país desde hace una década.

Según su explicación, este procedimiento no es un indicador que mejore las exportaciones ni es necesaria por las elevadas Reservas Internacionales Netas (RIN) que tiene el país, que están cerca a los 15.000 millones de dólares.

El viceministro de Presupuesto, Jaime Durán Chuquimia, manifestó que la población debe estar tranquila porque no se va a devaluar y echar por tierra las políticas de estabilidad que aplica el Gobierno, como la bolivianización, control de la inflación, control de la estabilidad, el ahorro estatal como las RIN y los ahorros de los bolivianos.

El viceministro precisó que la crisis de los precios del petróleo y de los minerales, que se dieron en varias oportunidades en la gestión de Evo Morales, no “derrumbaron” la economía boliviana, no obstante el crecimiento se mantuvo en un promedio del 4 y 5 por ciento y al primer semestre de este año alcanzó al 5 por ciento .

El economista Alberto Bonadona afirmó que la moneda nacional debe mantener su valor porque la política monetaria está basada en la bolivianización y con la devaluación ya no "habría una estabilidad”.

RESPALDOS El presidente del BCB dijo que hay muchos argumentos “fuertes” que desechan la posibilidad de devaluar el boliviano respecto del dólar. Además argumentó que mantener estable el tipo de cambio en Bolivia es uno de los motivos del crecimiento del país, de lo contrario se generará inflación al igual que en otros países.

Según el viceministro Durán, los aspectos que respaldan a no depreciar la moneda nacional son los niveles de precios de la mayor parte de las exportaciones que crecieron más que la apreciación cambiaria.

El tipo de cambio real no ha presentado “desalineamientos” persistentes respecto al tipo de cambio de equilibrio.

Otro argumento es que las RIN en porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) están entre las más altas del mundo. Al 14 de agosto alcanzan a 14.490 millones de dólares, monto que representa más del 40 por ciento con relación al PIB.

Indicó que la fortaleza de la economía nacional se refleja en la confianza de los inversionistas extranjeros que siguen invirtiendo en Bolivia y que al primer semestre de 2015 estos flujos llegan a 700 millones de dólares, monto similar al de 2014.

Asimismo destacó que las agencias internacionales fueron mejorando continuamente la calificación de riesgo soberano de la economía boliviana.

Apuntes.

Inversión

La fortaleza de la economía nacional se refleja en la confianza de los inversionistas extranjeros que siguen invirtiendo en Bolivia y que al primer semestre de 2015 estos flujos llegan a 700 millones de dólares, monto similar al de 2014, según el BCB.

Bolivianización

La política de bolivianización consiguió que las operaciones financieras de crédito y depósito estén en un promedio del 80 por ciento respecto al dólar americano.

Exportaciones

Como consecuencia de los efectos de la crisis del petróleo que afecta al valor de las ventas del gas natural, Bolivia mantiene el descenso de sus exportaciones y prevé que cierre este año con una caída entre 2.500 y 3.000 millones de dólares, según previsiones del Gobierno, empresarios y expertos.

-El valor de las exportaciones bolivianas disminuyó 30.7 por ciento de enero a julio de 2015.

La política cambiaria

La política de estabilidad cambiaria permitió contener las expectativas de la población y brindarle tranquilidad acerca del valor del dólar, en un entorno de fuerte volatilidad en las cotizaciones de las monedas de los países vecinos, según el Banco Central de Bolivia (BCB).

El detalle del Informe de Política Monetaria (IPM) del BCB a julio 2015, señala como conclusión que la eficiente política cambiaria, además de contribuir al control de la inflación de origen externo, profundizar la bolivianización y mantener ancladas las expectativas sobre el valor del dólar, coadyuvó a la estabilidad del sistema financiero en Bolivia; en medio del aumento de la volatilidad en los mercados financieros globales.

Además, el tipo de cambio real no se alejó persistentemente de su nivel de equilibrio, según el BCB. En el primer semestre de 2015, el tipo de cambio oficial continuó estable ( 6.96 bolivianos por dólar para la venta y 6.86 para la compra), como viene aconteciendo desde finales de 2011.

Importaciones elevan en un 83 por ciento la demanda de los dólares en el BCB

El incremento de las ventas directas de dólares en el Banco Central de Bolivia (BCB) alcanzan en 83 por ciento el primer semestre con relación a las de similar periodo de 2014. Esto se debe principalmente a las importaciones, pues la gente demanda la moneda estadounidense para comprar en el extranjero por los bajos costos.

Estas consideraciones las emitieron el BCB y economistas quienes, por separado, expresaron sus puntos de vista a este indicador.

Uno de los factores de este aumento es el déficit comercial, según el Instituto Emisor en el Informe de Política Monetaria (IPM) julio 2015, que expresa que hasta junio de 2014 la venta directa de divisas llegó a 864 millones de dólares, mientras que este año llegó a 1.580 millones de dólares.

“El aumento de la demanda del dólar se explica, en parte, por el déficit comercial”, especifica.

Entre enero y julio de este año, Bolivia registró un déficit comercial de 29.7 millones de dólares promovido por la crisis del petróleo, que afectó a los precios del gas natural.

De acuerdo al informe oficial, las ventas bolivianas al exterior alcanzaron un valor de 5.448,9 millones de dólares y las importaciones llegaron a 5.478,6 millones de dólares.

El exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas y el economista e investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Carlos Arze Vargas, coincidieron, por separado, que gran parte del crecimiento de la demanda de dólares del bolsín del BCB se deben a las importaciones.

Aunque, Cárdenas observó que esa demanda de la moneda estadounidense también se debe a la pérdida de confianza paulatina de la población en la moneda nacional y la incertidumbre generada en el contexto internacional.

Asimismo, el economista Arze dijo que este fenómeno se debe básicamente a las importaciones que está realizando Bolivia que obliga a comprar dólares.

“Tenemos un tipo de cambio sobrevaluado respecto a otros países y lo que sucede es que Bolivia está siendo muy dependiente de las importaciones, tomando en cuenta que el costo de productos por la devaluación en otros países es más barata”, aseveró.

El referendo y la repostulación son un candado

El cálculo político del referendo autonómico y constitucional para la repostulación del presidente Evo Morales, le pone un candado a la posibilidad de que el Gobierno apruebe una devaluación del boliviano respecto del dólar, según el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas y el economista Carlos Arze Vargas.

“Los países vecinos han devaluado sus monedas, solo Bolivia mantiene inalterable el tipo de cambio, por razones y cálculos políticos de una futura reelección del presidente Evo Morales”, aseveró Cárdenas.

Según Cárdenas, la gente está nuevamente trasladando sus ahorros de bolivianos a dólares, porque considera que la única moneda que se está potenciando en el mundo es el dólar estadounidense.

“El euro, el yen japonés, el yuan chino están en serios problemas. Como sabe esto, la gente comienza a comprar más dólares para enfrentar a futuro ante una eventual devaluación del boliviano”, aseveró.

Considera que el Gobierno está “disimulando” las afectaciones en el país que genera la crisis internacional y mantiene el peso boliviano alto.

Cárdenas dijo que con una devaluación del boliviano se “cae” la política de bolivianización que ha aplicado el Gobierno, por tanto la administración de Morales.

COSTO POLÍTICO En tanto que el economista Arze reconoció que políticamente la depreciación del boliviano es “un gran costo político” para el Gobierno por sus efectos de inflación e inestabilidad económica.

“La gente tiene experiencias amargas del pasado con la inflación, las filas, escasez de alimentos, todo lo que es inestabilidad”, dijo.

“Estamos de acuerdo que el Gobierno no se anima a devaluar, además de otros factores importantes, también por cálculos políticos, porque significaría que su política de bolivianización sería un fracaso y el descontento sería generalizado”, afirmó.