El filtro inicial para regresar a los entrenamientos ni bien las condiciones en Cochabamba existan fue superado. La Sociedad Boliviana de Medicina del Deporte le envió ayer al despacho presidencial de Wilstermann la buena noticia: tras revisar minuciosamente el protocolo de bioseguridad elaborado por el club para volver a las sesiones diarias, la entidad decidió avalar el plan, lo que significa que el Hércules dio el primer paso.

Claro que fue el escalón inicial de tres totales que debe sortear Wilster para conseguir el objetivo, que es reactivar sus prácticas de cara a las competencias locales e internacionales. El presidente de la Sociedad, Guillermo Aponte, aclaró, concisamente, que el procedimiento está en la tercera parte.

Falta que el Ministerio de Salud y el Viceministerio de Deportes (este último, aún sin una autoridad posesionada a un mes de que el Gobierno decidiera su anulación) evalúen el documento extenso presentado por la institución cochabambina para que la aprobación sea completa y final.