Wilstermann se reencontró con el triunfo (2-1) sobre su tradicional rival Aurora, en un partido reñido y con la presión de dejar los puestos inferiores del torneo Único de la División Profesional. 

La victoria deja “cierta tranquilidad” a la parcialidad Roja, sobre todo, por el retorno del portero Arnaldo Giménez, quien dio seguridad en la última línea de juego. 

La “rivalidad” del clásico no solo se vio en el terreno de juego, sino también en las gradas con la provocación constante de los hinchas que reventaron petardos con el objetivo de hacerse daño. 

Con este triunfo, el Imperio Escarlata escaló un peldaño en la tabla y termina la fecha 13 en el décimo tercer puesto con 15 unidades. Mientras que el Equipo del Pueblo se “encalló” en la décima primera posición con 16 enteros. 

El Hércules ingresó al terreno de juego decidido a buscar el gol y logró su propósito a los 25 minutos, por intermedio de Adriel Fernández, quien aprovechó los errores de la defensa rival (1-0). 

En el complemento, el Rojo amplió la cuenta con el tanto del colombiano Humberto Osorio, quien descolocó con un disparo al meta Germán Montoya (2-0), a los 70 minutos 

El gol del descuento llegó por intermedio de Iván Huayhuata, a los 91, de lanzamiento penal (2-1). 

Con la cuenta estrecha, Aurora quiso dar la sorpresa, pero su predisposición fue insuficiente.