Las alarmas se encendieron en las redes sociales y causaron temor entre los simpatizantes de San José. En las últimas horas, una página con contenido específico del Santo “tiró una bomba”: viralizó los supuestos montos millonarios que debe la institución y mencionó que la FIFA, máximo ente rector del balompié mundial, instó al establecimiento a cancelar sus compromisos pues, de lo contrario, el futuro del cuadro orureño es la desafiliación de la División Profesional.

De acuerdo con los números manejados por la página, San José adeuda un total de 2.490.000 de dólares, cifra distribuida entre jugadores (Carlos Lampe, Javier Sanguinetti y Carlos Saucedo, entre otros) y el club chileno Huachipato.

A modo de desglose, el monto se divide de la siguiente forma: Nahuel Quiroga (130.000), César Uribe (190.000), Huachipato (1.200.000), Carlos Saucedo (220.000),  Marco Barrera (120.000), Javier Sanguinetti (120.000),  préstamo del complejo (90.000), préstamo de Wilson Martínez (70.000) y Carlos Lampe (350.000).

Consultado sobre la supuesta figura de la desafiliación y sobre el plazo (hasta el 15 de este mes) para que el Santo pague sus obligaciones, el vicepresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Marco Rodríguez, negó que exista algún documento que haya llegado a sus manos por parte de la FIFA. “No hay nada al respecto”, mencionó, categóricamente.

Lo que sí es un hecho es la crisis dada al interior del cuadro del occidente, misma que repercute en el rendimiento del plantel. El conjunto quedó eliminado de la fase inicial de la Copa Libertadores. Cayó por 4 a 0 ante Guaraní de Paraguay y se despidió del torneo.