La nadadora cochabambina y abanderada de la delegación boliviana, Karen Tórrez, participará en sus terceros Juegos Olímpicos con la misión de mejorar la marca nacional en los 50 metros libres.

Asimismo, su propósito es superar la fase clasificatoria y avanzar los más lejos posible en el certamen que comenzará el 23 de julio y se prolongará hasta el 8 de agosto en Tokio, Japón.

La Sirena boliviana ya tiene la experiencia y el roce internacional que logró en los Juegos de Londres 2012 (en la prueba de 100 metros libres) y Río de Janeiro 2016 (en los 50 metros libres). Hoy ya se encuentra en la sede del certamen junto con su entrenadora Vanesa Mejía, ultimando su preparación.

“Son muchos años de entrenamiento, más aún para los Juegos Olímpicos, si bien se tuvo una pausa por la cuarentena, trabajé en las condiciones que se nos presentó. Estoy agradecida con todos, para mí es un orgullo representar a los bolivianos”, dijo Tórrez, antes de viajar a Japón.

La destacada nadadora competirá el viernes 30 de julio (06:00 hora boliviana), con la aspiración de “hacer historia en la especialidad deportiva de Bolivia”.

“Siento una emoción de poder vivir nuevamente esta adrenalina. Además, estoy orgullosa por ser la abanderada, siento una emoción indescriptible”, manifestó.

Llega con la experiencia y la madurez necesaria para competir a este nivel internacional. Además, de estar con los más destacados nadadores del mundo en las diferentes especialidades.

Tórrez realiza sus entrenamientos en la ciudad japonesa de Tachikawa, desde el martes bajo exigentes medidas de bioseguridad. Asimismo, la organización realiza las pruebas PCR de forma cotidiana a todos los deportistas, antes de trasladarse a Tokio.