Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Dellien: A tomarse revancha o patear la misma piedra

Dellien tendrá hoy la chance de volver a medirse con el brasileño Seyboth, en Uruguay, y borrar el trago amargo de la final de Guayaquil.
El tenista boliviano Hugo Dellien intenta responder un servicio en una acción de juego.
El tenista boliviano Hugo Dellien intenta responder un servicio en una acción de juego.
Dellien: A tomarse revancha o patear la misma piedra

La revancha llegó más rápido de lo pensado. La suerte vuelve a poner frente a frente al boliviano Hugo Dellien y al brasileño Thiago Seyboth Wild, luego de que el tenista nacido en Beni sufriera la derrota en la final del Challenger de Guayaquil, en Ecuador, el domingo pasado.

Apenas cinco días tardó en concretarse la oportunidad del Tigre de Moxos, que hoy se enfrentará con aquel que se coronó campeón en suelo ecuatoriano, luego de plasmar un 4-6 y 6-0. Hugo podrá sacar a valer los créditos y estadísticas que lo suelen tornar favorito, aunque, claro, los números no siempre aseguran batallas (Dellien es el 75 del ránking mundial, mientras que Seyboth se presenta como el 235).

La mejor raqueta nacional sacó el boleto para los cuartos de final del Challenger de Montevideo, Uruguay, tras dejar a un costado al portugués Joao Domingues, por 6-3 y 6-2. Incontestable actuación la del atleta, que es parte del programa interinstitucional Tunkas, ante un adversario que se paró en la cancha como el 192 del planeta.

Hugo se quedó con la victoria luego de 1 hora con 16 minutos y 33 segundos. Si en la primera parte demoró 46 minutos, en la segunda selló su pase a cuartos con un mismo tiempo (46 minutos).

Resultó esencial para el triunfo el break point que el boliviano firmó cuando se encontraba con un 4-3 arriba. Ese fue, probablemente, el momento decisivo del juego.

A partir de allí, todo surgió con mayor efectividad. Los errores diminuyeron y, en consecuencia, la confianza creció en el representante trinitario.

El miércoles, el 75 del globo eliminó a Nicolás Mejía, de Colombia, mediante el marcador 1-6, 6-3 y 6-1.

Pocas veces la chance de borrar de un plumazo el último sabor amargo tardó tan poco en hacerse realidad. Y para Hugo ya es un hecho. En la víspera tuvo tiempo para analizar con más precisión las virtudes y debilidades de Seyboth, a quien pretende condenar al adiós en el torneo charrúa.

Sumar puntos es el objetivo sin pausa para el Tigre de Moxos, ciertamente condicionado mentalmente por el acontecer diario en Bolivia, país que experimenta una crisis socio-política que alcanza ya las tres semanas contínuas de incertidumbre.

Intentar enfocar la cabeza en lo meramente deportivo es el reto del tenista.