La defensa legal del presidente interino de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Marcos Rodríguez, consiguió ayer una acción de libertad, dejando sin efecto la orden una aprehensión, que permite al dirigente cobijeño cumplir con sus actividades y participar en las reuniones de manera presencial.

El dirigente pandino responsabilizó a Robert Blanco de provocar esta desestabilización y causar daño a los miembros del Comité Ejecutivo.

Reiteró que solo está al mando de la FBF por tres meses, como indica la norma, siendo su objetivo llamar a elecciones y está dispuesto a llevar adelante una auditoria por los meses que estuvo al frente.