Suiza despacha al campeón mundial
La campeona del mundo y favorita para ganar la Eurocopa, la Francia de Didier Deschamps, con una de las generaciones más talentosas de su historia, se despide en octavos ante una descarada Suiza que igualó un 3-1 adverso en los últimos minutos reglamentarios y se impuso en la tanda de penaltis.
Un falló de Kylian Mbappé condenó a Francia en los penales (4-5), que decidieron el partido en el que Suiza equilibró con corazón y fe su inferioridad técnica, y con Francia mostrando su carácter campeón, aunque la suerte le fue esquiva en los once metros.
Francia llegó al Estadio Nacional de Bucarest con ganas de resolver el partido, escarmentado por la eliminación de la defensora del título, Portugal, ante Bélgica, o la de Países Bajos ante República Checa.
El guión del partido en los minutos iniciales fue el esperado, con una Francia superior que intentaba ser lo más vertical posible, en especial por la banda izquierda gracias a unos activos Mbappé y Griezmann.
Suiza, por su parte, aunque saltó al césped con menos intensidad, generó preocupación e inseguridad entre los dirigidos por el estratega Deschamps.
Los goles para el cuadro suizo lo anotaron Haris Seferovic (15 y 81 minutos) y Mario Gavranovic (90). Para el Galo hicieron los goles Karim Benzema (57 y 59) y Paul Pogba (75) cerraron los 90 minutos reglamentarios.
El compromiso fue intensamente disputado con llegadas en ambos pórticos y Francia estuvo cerca de sellar el boleto a tres segundos de pitar el final, Coman mandó la pelota al larguero con un potente disparo que podría haber acabado con la pesadilla Gala.
En la prórroga los jugadores de ambos equipos sintieron el desgaste físico y los decibeles en el terreno de juego bajaron, pero generaron jugadas de peligro que no pudieron ingresar en las redes.
Francia y Suiza sellaron el empate tras cumplir los 120 minutos definir la llave en los lanzamientos penales. En el último cobro el meta Yan Sommer fue el héroe de Suiza parando el quinto y definitivo lanzamiento de Mbappé, provocando el delirio de los aficionados y la desazón del campeón del mundo.