Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

Suárez: “Si no sale algo, quizás me integre en algún cuerpo técnico”

El arquero dice estar “agradecido con la hinchada y la dirigencia” de Wilstermann. Quería retirarse del fútbol vistiendo la Roja, pero apunta a ser director técnico o preparador de arqueros en el fútbol boliviano.

Hugo Suárez con el trofeo de campeón da la vuelta olímpica en el Félix Capriles ante la ovación de los hinchas y compañeros de equipo, en 2019. DICO SOLÍS
Hugo Suárez con el trofeo de campeón da la vuelta olímpica en el Félix Capriles ante la ovación de los hinchas y compañeros de equipo, en 2019. DICO SOLÍS
Suárez: “Si no sale algo, quizás me integre en algún cuerpo técnico”

El portero cruceño Hugo Suárez Vaca (38 años), es uno de los jugadores que se “robó” el cariño de una de las hinchadas más exigentes del país como es la aviadora luego de vestir la divisa roja durante 13 años.

Con su humildad, entrega, dedicación y carisma el “Gordo” fue una de las piezas fundamentales que tuvo el Imperio Escarlata, quien con destacadas actuaciones ahogó el grito de gol de los rivales ocasionales en el balompié nacional.

Sin embargo, se caracterizó por ser uno de los pocos arqueros que tenía un buen dominio de la pelota con los pies, técnico y con pases precisos a los delanteros en jugadas de contragolpe.

Además, se ganó el apodo de Chila en referencia al exportero y exmundialista de la selección paraguaya José Luis Chilavert, quien convertía goles en las jugadas de pelota parada, como en algún momento lo hizo el portero cruceño.

El meta cuando llegó al Félix Capriles con la camiseta de otro club profesional, terminó siendo ovacionado y aplaudido por la hincha del Rojo, exponiendo ese cariño que logró Hugo en los 13 años como parte de la familia aviadora.

Fuera de las canchas, aprovechó el tiempo para ampliar sus conocimientos y logró titularse como director técnico y entrenador de arqueros en la Escuela Superior de Entrenadores que es avalada por la Federación Boliviana de Fútbol.

Suárez en pasados días se despidió de la hinchada y del club Wilstermann porque la dirigencia no lo llamó para ampliar su contrato. Considera que su ciclo en el Rojo terminó, pero no descarta llegar en un tiempo no muy lejano como entrenador.

P: ¿Por qué se despidió de la hinchada y el club?

R: La dirigencia no se comunicó con mi persona y por ese motivo determiné despedirme de la hinchada porque siempre estaré agradecido por la hospitalidad que me dio el hincha de Wilstermann y eso no lo olvidaré nunca.

Quería cerrar mi ciclo en el club Rojo, pero no pude jugar porque Arnaldo Giménez andaba muy bien y estos últimos tres partidos me los perdí por circunstancias del fútbol.

P: ¿Cuándo castigaron a Pipo con cuatro fechas, usted se recuperaba de una lesión?

R: No. Un día antes al clásico cochabambino, durante las prácticas hice un movimiento donde se me quedó trabada la rodilla. Hice un tratamiento para recuperar lo antes posible y no pude llegar al partido con Blooming.

Luego de tres fechas que estuve parado, para la cuarta ya estaba recuperado, pero el entrenador Cristian Díaz le dio continuidad a Daniel Sandy, que me parece una buena decisión porque él hizo un gran debut.

Pero que quede claro que en 2019, de los 52 partidos  solo estuve fuera dos o tres cotejos y este año de los 21 partidos que fui al bando solo me perdí tres.

P: ¿Tiene alguna oferta de algún club?

R: No, por el momento ninguna. Solo queda esperar lo que Dios determine en este nuevo año.

Quería retirarme del fútbol como campeón, pero mis hijos me pidieron que no deje las canchas, pero ahora solo queda esperar.

P: ¿Cómo califica la clasificación a los octavos de la Copa, dejando fuera a Colo Colo en Chile?

R: Son partidos que nunca se olvidan por la historia que hace con un club. Desde el juvenil que integra el plantel hasta el capitán son lo que hacen posible esos logros.

Esas alegrías se ven opacadas por lo que dijo Edward Zenteno en una entrevista al indicar que “nadie me llamó ni para decir gracias” y es la realidad que pasa en el fútbol. Nosotros en todos los clubes que pasamos siempre tratamos de dar lo mejor en cada partido y entrenamiento.

P: ¿Qué planes tiene a futuro?

R: Mientras estaba en Cochabamba pude estudiar para director técnico y logré mi licencia “A” como preparador de arqueros también. Si hoy no sale algo para jugar buscaremos otros horizontes.

Ahora tengo que hacer algunos cursos de capacitación para sacar la licencia Pro. El propósito es actualizarnos y capacitarnos todos los días para dirigir en el fútbol del país. Solo pido a los dirigentes que den más valor al entrenador boliviano.

P: ¿Ya se ve entrenando en un club o una escuela este año?

R: Sí esperaremos. Es posible que me integre en algún cuerpo técnico para ir aprendiendo y quemar etapas por unos años para luego ir solo. Uno tiene conocimientos porque estaba en la cancha, pero no lo es todo.

P: ¿Cuántos partidos jugó en Wilster?

R: La verdad no tengo el dato exacto, pero en una publicación que realizó Mauricio Méndez indicó que llevo más de 255 partidos jugados, sin considerar aquellos donde no estuve en la cancha, pero si en el banco de suplentes.

Son 13 o 14 años en el club, es casi toda una vida en Wilstermann,  siempre estaré agradecido, sobre todo, por la hospitalidad del cochabambino y la fidelidad de la hinchada.

P: ¿Cuando llegaba al Capriles con otro equipo la hinchada roja siempre lo aplaudió?

R: La verdad sí. Cuando jugaba en otro equipo sentía el cariño que bajaba de las tribunas y eso para mi significa mucho. Una vez le hice un gol a Wilstermann cuando jugaba para Blooming y no lo festejé por respeto a la institución que me abrió las puertas al profesionalismo.

P: ¿Cómo deja Wilster?

R: Solo digo un hasta pronto, no un adiós, porque uno no sabe cuándo volverá. Esto es fútbol y la pelota siempre rueda, porque las personas siempre pasamos, pero las instituciones quedan.  

P: ¿El club le adeuda algunos salarios?

R: Sí. Yo no quiero iniciar una demanda al club. En estos días hablaré con el presidente Gróver Vargas para arreglar el tema contractual y veremos que sucede.

Me deben los salarios de octubre, noviembre y una parte del premio por haber logrado el título en 2019 y luego veré como lo solucionamos.

Mi propósito es terminar bien, en todos los clubes que jugué siempre me fui de buena manera y en esta oportunidad no será la excepción.