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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Santis, el portero chileno que le gustaría vestir la Verde a futuro

El chileno, de 27 años, está muy a gusto en Palmaflor y valora al grupo. Confiesa que tiene sus metas claras y que admira a Bolívar. En este momento lucha por volver a vestir la camiseta de su selección. Sin embargo, no descarta ninguna posibilidad.

Santis, el portero chileno que le gustaría vestir la Verde a futuro

Si lo desafían a nombrar en apenas cinco segundos tres cualidades, aquellas de las que es consciente que lo vuelven un jugador distinto, Claudio Santis va al grano de inmediato. Y con la velocidad en que emite la afirmación, el arquero chileno argumenta la veracidad de su preconcepto propio: “En los partidos, siempre fui bastante gritón para animar a los defensores. Ello es primordial para tenerlos alerta. Con el juego aéreo y las reacciones me caracterizo harto, también. Me pasa que pienso las jugadas y se cumplen. Me adelanto a que sucedan”.

En efecto. Santis, de 27 años, se para en la cancha y marca la diferencia. Un poco, quizás, porque -como él considera- todos los porteros tienen un estilo único. Otro poco, tal vez, por la conjunción de sus aptitudes.

El hombre que llegó a Palmaflor en enero pasado y que se muestra contento y agradecido con la calidez que le brinda la hinchada cochabambina (lo llena de afecto en las calles) sueña en grande. Tiene claras sus metas.

Se propuso ir escalando en su carrera profesional y demostrar día a día que trabaja para perfeccionar su juego, con la mira puesta en llegar a Europa. Claro, todo a su debido tiempo. No tiene prisa. Prefiere no marearse con el frenesí de la ansiedad y disfruta cada paso.

Valora su presente en Palma a la distancia, pues pidió permiso para atravesar el proceso pandémico en Chile, junto a los suyos.  “Me he sentido bastante cómodo en Cochabamba. Como vi que no iba a volver tan rápido (el fútbol), decidí venir”. Desde que llegué, mis compañeros y la gente me recibieron muy bien. Ni me nombraron algo que involucrara el tema político. Al contrario. Tenía varias opciones, pero como conozco a Nery Quintana, el preparador de arqueros, tomé la decisión de ir al club. También, por el proyecto que están desarrollando”.

Claudio sueña con volver a ser convocado a la selección chilena, como sucedió en 2010, cuando solo tenía 17 años y se sorprendía con el llamado de Marcelo el Loco Bielsa, quien depositaba sus fichas en el entonces portero de la Universidad Católica.

Ahora ha madurado. La experiencia que acumuló  durante los últimos años le sirvió mucho para encarar sus proyectos con más determinación y certeza.

Claudio anhela regresar a la Roja, pero ello no quita que se cierre a ninguna opción. Tampoco descarta ponerse la camiseta de la Selección de Bolivia, en caso de que su carrera se consolide en el país y aparezca la oferta. Sabe que todo es posible.

Ahí sí. Se toma su tiempo y responde. “Tendría que pensarlo bastante bien.  Si es que llegase a hacer carrera en Bolivia, aceptaría la nacionalización para no ocupar un cupo de extranjero. Y si se diera, ¿por qué no jugar por la Selección Boliviana? Igual, en este momento claramente estoy luchando para volver al combinado de Chile. Sé que estuve en carpeta en estos partidos de las Eliminatorias”.

La lesión que sufrió poco antes de la cuarentena, cuando se desgarró el aductor mayor, le cortó el ritmo que venía hilando en el arco de Palmaflor. Quiere recuperar el puesto. “Eso frenó todo lo que venía mostrando, así es que esperamos volver de buena manera y seguir demostrando. No solo hablando, sino que sean hechos”.

El chileno, que admira a su compatriota Johnny Herrera y al argentino Franco Armani (sobre este último asegura que le “gusta muchísimo”), reconoce el buen funcionamiento que expone el Bolívar, del que destaca la cantidad de tantos que marca por compromiso. “Es un equipo fuerte que  de repente baja el ritmo, pero cuando lo prende marca diferencia.  Si te fijas, en cada partido hace cuatro o cinco goles. Es un equipo bastante fuerte”.

Lo deja claro. Se encuentra comprometido con los colores de su actual elenco, pero no le desagradaría la idea de sumarse, en un futuro, a la Academia o a “otro grande de América” como River o Boca.

“(Quisiera) llegar a un equipo grande de América y después dar un salto a Europa, pero me lo tomo con tranquilidad. Si tengo buenas actuaciones y nivel, se da solo. No me vuelvo loco  en ese sentido. Sé que lo voy a lograr ¿A quién no le gustaría estar  en un equipo como River o Boca? Me gustaría llegar a Argentina o Brasil. También me gustaría llegar al Bolívar”.

Cree que la diferencia entre el balompié chileno y el boliviano es que los jugadores locales no son tan fichados para militar en el exterior. Sin embargo, concluye que el nivel en la División Profesional es destacable, sobre todo por el equilibrio de fuerzas entre los elencos.

“No es que solo un equipo saca ventaja como pasa en Chile. En Bolivia puede salir campeón cualquiera”.