El Roma de José Mourinho se proclamó campeón de la primera edición de la Liga Conferencia ante el Feyernoord neerlandés, al que se impuso gracias al tanto de Nicoló Zaniolo, cuando transcurrían los 32 minutos, en el Air Albania Stadium.

El plantel italiano no llegaba a una final desde 1991, hace 31 años, y con solo un trofeo en el Viejo Continente, la ya extinta Copa de Ferias en 1961. Mourinho sacó su once de gala, incluido Mkhitaryan, que llegaba sin tener minutos desde la semifinal ante el Leicester, hace casi un mes.

El equipo de Mou fue dominador del compromiso y generó varias acciones de peligro ante un rival que no pudo hacer pie en el terreno de juego.

En el complemento, el plantel neerlandés ingresó al terreno de juego con la misión de remontar el marcador, pero no supo definir las diferentes acciones ofensivas.

Ante ese panorama, Mourinho movió el banquillo para intentar equilibrar. Quitó al autor del gol y metió a Veretout para tener más presencia en el medio, fortalecer el bloque y poder salir a la contra.

Los minutos finales fueron intensos porque el Feyernoord intentó por todos los medios igualar el marcador, pero la defensa del plantel italiano fue sólida en la zaga.

Al final del match, Mourinho celebró y se metió en la historia del club. La resistencia “giallorrosa” devuelve a Italia un campeón de una competición europea. La celebración también se desató en las calles y avenidas de la ciudad italiana con banderas y cánticos por la nueva corona.