El boliviano Conrrado Moscoso, el mejor del mundo en raquet, incluso por encima de exponentes de renombre como el estadounidense Rocky Carson, llegó al país en horas de la madrugada de hoy lunes y, ya en la mañana, tomó rumbo a Sucre, su casa. Fue recibido por estudiantes y autoridades, quienes lo llenaron de elogios tras la nueva conquista que firmó y que puso en alto el nombre del país.

En la ocasión, Conrrado fue condecorado por el Concejo Municipal con la medalla al Mérito Deportivo en grado Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre. El momento especial se vivió en la Casa de la Libertad. 

Entre los que se mantuvieron atentos al arribo de Conrrado ha estado la viceministra de Deportes, Cielo Veizaga. La Alcaldía de Sucre también se sumó a los recibimientos, con la realización de una ceremonia especial en su honor, en la Casa de la Libertad.

Estudiantes de distintos colegios esperaron al campeón con pancartas y afiches de felicitaciones tras la proeza en México. El raquetbolista devolvió, como gesto de agradecimiento, sonrisas.

La Alcaldía sucrense aprovechó para otorgarle la medalla del Bicentenario. Conrrado ahora es "El deportista del Bicentenario".

EMOCIONADO

Conrrado se mostró conmovido, sin saber por dónde empezar para expresar tanta gratitud para con la gente que siguió sus pasos, minuto a minuto, durante su última actuación en el Mundial de México.

Ante una multitud que lo ovacionó en Sucre, el raquetbolista esgrimió: "Uff... no sé por donde empezar. Estaba tan ansioso de poder llegar, de estar presente, de celebrar este título con mi familia. Mi familia siempre ha sido grande".

Siguió: "Somos más que unidos. Créanme que he sentido toda su energía. Voy a trabajar y no se va a quedar acá. Créanme que lo que amo y siempre distingo es siempre dejar al país en lo más alto. Demostrarle a la gente del interior que Bolivia siempre ha sido una potencia mundial. Sucre siempre va a ser algo potente".

Dejó escapar algunas lágrimas y completó, ante el público. "No sería nada de lo que soy si no fuera por mi familia. Parece un sueño todo esto. Me siento una estrella ¡Gracias!".