Real Madrid no le dio cabida a ningún “fantasma” y superó (1-0) ayer a Liverpool en el estadio Santiago Bernabéu para avanzar a los cuartos de final de la UEFA Champions League, de la que es el vigente campeón y el máximo ganador con 14 estrellas en su haber.

El Rey de Europa no abdica en la defensa de su trono, ni se cansa, ni se despeina, a poco de afrontar el domingo (16:00) una nueva edición del clásico español, frente al FC Barcelona en el estadio Camp Nou, por la Liga.

Los dirigidos por Carlo Ancelotti se mostraron sólidos en todas las líneas. Supieron resistir cuando el rival los apretó y también respondieron con ataques profundos en el momento en que lograron superar la presión rival.

Desde el pitazo inicial, la escuadra visitante se encontraba en un “reloj de arena”, por decirlo de algún modo. Pesaba el 2-5 sufrido en la ida de febrero, disputada en Anfield Road.

En la casa del Merengue, ya había caído el año pasado el París Saint Germain de Kylian Mbappé, Lionel Messi y Neymar. Corrieron la misma suerte el Chelsea (monarca vigente en aquel entonces) y el Manchester City de Pep Guardiola.

El cuadro red había sucumbido (1-0) en la final del 2022 contra un equipo, que por momentos da la sensación de ser imbatible en su torneo predilecto, el certamen de clubes más prestigioso e importante del Viejo Continente.

La historia tiende a repetirse y este compromiso fue un ejemplo de ello, ya que el Merengue le ganó al cuadro inglés en siete de los últimos ocho partidos que jugaron.

ARRANQUE FURIOSO

Liverpool intentó sorprender temprano y el uruguayo Darwin Núñez casi concreta ese objetivo. Recibió un pase del egipcio Mohamed Salah y sacó un disparo de derecha, que el golero belga Thibaut Courtois desvió con su pie izquierdo.

Cuando corrían 20 minutos en el Bernabéu, Real respondió con un remate del francés Eduardo Camavinga, quien reventó el travesaño después de un desvío en James Milner y de que el golero Alisson Becker rozara la esférica con sus dedos.

Courtois volvió a salvar al Real Madrid, que cometió errores en salida, que generaron cargas peligrosas de Salah y el neerlandés Cody Gakpo.

DESESPERACIÓN VS ORDEN

En la segunda parte, la visita jugaba contra el tiempo y la diferencia. Sus ataques se fueron diluyendo y ya no inquietaban para nada a los firmes Militao y Rudiger.

Real manejó el ritmo y los tiempos. En una acción algo fortuita, Vinicius asistió desde el césped a Karim Benzemá, quien anotó el solitario 1-0, cuando el cronómetro marcaba 78 minutos.

El francés dio muestras de dolor, pero luego aseguró que estará “listo” para el domingo. Madrid aguardará el sorteo de mañana.