Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 19:27

Quiromasajista denuncia penalmente por discriminación a un exseleccionador de Bolivia

La especialista ya formalizó una denuncia penal por los delitos de discriminación y violencia.  
Betzabé Claudia Ibáñez Ledezma formaliza la denuncia penal por los delitos de discriminación y violencia.  Voces Libres
Betzabé Claudia Ibáñez Ledezma formaliza la denuncia penal por los delitos de discriminación y violencia.  Voces Libres
Quiromasajista denuncia penalmente por discriminación a un exseleccionador de Bolivia

La quiromasajista Betzabé Claudia Ibáñez Ledezma, que trabajaba con el Wilstermann de Cochabamba, denunció penalmente este martes al exseleccionador de Bolivia y actual entrenador de ese equipo, Mauricio Soria, por discriminación.

Ibáñez acusó a Soria de no permitirle cumplir su trabajo por ser mujer porque le dijo, según cursa la denuncia ante el Ministerio Público, que le dijo que no trabaja con mujeres, que dejó eso claro ante la dirigencia y hasta sugirió que se arriesgaba por estar entre hombres.

Ibáñez junto a su abogado Jaime Trigo presentaron la denuncia en contra de Soria ante el Ministerio Público de Cochabamba por discriminación y atentado contra la libertad del trabajo. La abogada de Voces Libres, Mercedes Cortéz, apoya en la demanda. 

Trigo comentó a los medios locales que Soria "restringió" el trabajo de Ibáñez "por el simple hecho de ser mujer" y la hizo a un lado.

"De acuerdo al procedimiento, la Fiscalía va a tener que citar a Mauricio Soria en calidad de denunciado para que pueda venir a brindar su declaración informativa", sostuvo el jurista.

Por su parte, Ibáñez comentó que quiso conversar con Soria para explicarle las funciones que cumplía en el club, en el que llevaba casi seis años.

Sin embargo, esto no fue posible, ya que el técnico le dijo que "no trabaja con mujeres", que ese tema "lo había dejado en la dirigencia" y que "no entraba en los planes del comando técnico".

"En mi vida profesional no he tenido ningún problema con ningún cuerpo técnico", comentó la quiromasajista que trabajó con entrenadores como el argentino Cristian Díaz, el peruano Roberto Mosquera y el español Miguel Ángel Portugal, entre otros que estuvieron al mando del cuadro 'aviador'.

Tras el alejamiento de Ibáñez de sus funciones, la dirigencia del Rojo de Cochabamba anunció su intención de volver a trabajar con ella, pero la profesional no aceptó y decidió iniciar una denuncia por la vía penal en contra de Soria.

"Como cualquier otro ser humano simplemente estoy pidiendo que no se vulneren mis derechos", señaló Ibáñez.

La pasada semana Soria manifestó que pidió a los dirigentes 'aviadores' reducir el personal que está cerca del equipo y que se los reubique para evitar contagios de la COVID-19.

Además aseguró que las otras versiones sobre lo ocurrido con Ibáñez solo quieren causar daño.

El diario OPINIÓN quiso hablar con Soria, pero no estaba disponible en el teléfono.

Ibáñez se especializó en Quiromasajes en España y que formó parte importante del plantel médico del Club Wilstermann en los últimos seis años.

Aseguró que el director técnico no la despidió porque no fuese capaz, profesional o porque no cumpliera los requisitos del trabajo como la Responsable del Área de Quiromasajes, sino “porque él no trabaja con mujeres”. Agregó que no solo la dejó sin su fuente laboral, y la provisión para su hogar, sino que también atentó contra sus derechos y menospreció “su impecable trayectoria profesional, por un actitud machista y misógina”.

Voces Libres informó que el Código Penal, en el artículo 281, incorporado por el artículo 23 de la Ley 045 contra el Racismo y toda forma de Discriminación, señala que “la persona que arbitraria e ilegalmente obstruya, restrinja, menoscabe, impida o anule el ejercicio de los derechos individuales y colectivos, por motivos de sexo, edad, género, orientación sexual e identidad de género, identidad cultural, filiación familiar, estado civil y otros, será sancionado con una pena de uno a cinco años de reclusión en una cárcel”.

Al margen de este artículo, lo ocurrido con Betzabé vulnera la Constitución Política del Estado y varias leyes bolivianas, además de tratados y normas internacionales, según explicó Mercedes Cortez, abogada del Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres que apoyará la defensa legal de la víctima.

LOS RECHAZOS

Según el relato de Betzabé, el 13 de enero fue convocada para las pruebas de jóvenes de la selección sub 20. Fue la primera vez que habló con Mauricio Soria. Se acercó para preguntarle cuál era plan de trabajo para esta gestión y él le respondió textualmente: “No estás en mis planes, no trabajo con mujeres, eso ya lo hablé con la dirigencia”.

Ibañez intentó explicarle que ella ya era la Responsable del Área de Quiromasajes desde hace seis años y que su labor solo fue felicitada y reconocida en ese lapso, porque no solo se especializó en Barcelona España, sino que continuó actualizándose con organizaciones internacionales de gran prestigio en el mundo del fútbol, pero Mauricio Soria no la dejaba hablar.

“No me permitió hablar siquiera. Era como si no me escuchara, me interrumpía argumentando una y otra vez la misma frase: Es por tu bien, te estoy cuidando, más adelante me lo vas a agradecer”.

La profesional dijo que acudió a los miembros del directorio, Grover Vargas, Renán Quiroga y Pedro Vargas, para consultarles sobre su situación, pero no le respondieron.

“El 14 de enero me presenté a pruebas PCR de rutina. Saludé a Mauricio Soria, él me miró de reojo, se notaba molesto y me respondió con actitud altanera, haciéndome sentir que no era bienvenida”.

El 15 de enero, la especialista acudió a su fuente laboral para aplicar las pruebas plicométricas a los jugadores. “Estas pruebas las aplico desde hace seis años en el club Wilstermann. Los jugadores deben vestir boxers para poder tomar pliegues cutáneos y porcentualizar el nivel de grasa de cada deportista. Siempre lo he hecho y nunca tuvimos ningún percance, pero esta vez mis compañeros estaban reacios. Me dejaron fuera del equipo y comenzaron el trabajo sin mí. Me acerqué a Soria para saber qué pasaba y me respondió: Te voy a pedir que te quedes a un costadito porque se van a sentir incómodos, porque estarán desnudos”.

Betzabé Claudia Ibañez les replicó que el directorio no le dijo nada y Soria le interrogó. “¿Escuchaste el caso de Didi T.? Durante 20 años he trabajado con él y lo conozco, pero hoy está imputado por violación”, dándome a entender que podría pasar lo mismo conmigo. Es decir, que podrían violarme. Reiteró que me estaba “cuidando”, describió en la denuncia. El sábado la llamaron para darle su liquidación y ella se negó a firmarla.

“Me dejan sin sustento económico, sin trabajo, interrumpen mi carrera. No porque mi rendimiento haya bajado ni porque fallé como profesional o porque no reúna los requisitos para el cargo, sino por ser mujer. Atentan contra mis derechos porque así se le ocurrió a un hombre machista, misógino, en cuyo imaginario todos los hombres son potenciales violadores y las mujeres somos presas fáciles de los depredadores. No puede aceptar que las mujeres podemos ser excelentes profesionales, a la par de cualquier varón. Mauricio Soria tiene antecedentes de discriminación. Ya antes humilló a María Renee C. e Hilda O., a las que citaré como testigos”, señala demanda.

Estudió Educación Física, hizo cursos con una beca de Petrobras y luego se fue a Barcelona, España, para estudiar, durante seis años, la especialidad de Quiromasajes. Fue contratada por la Asociación San Martín Asport (ASME) de España, una corporación que trabaja con diferentes asociaciones de deporte y que es supervisada por la Generalidad de Catalunia, similar a un Ministerio de Deportes.

Trabajó durante ocho años en la supervisión del área física de atletas y dejó voluntariamente la institución cuando se convirtió en madre. Le otorgaron el derecho a la excedencia, que se refiere a que su puesto laboral estaría reservado por dos años, esperándola.

Sin embargo, debido a motivos familiares Ibañez retornó a vivir a Cochabamba, Bolivia, donde fijó su residencia. 

En 2014 fue invitada por Mario Montaño y Grover Vargas a formar parte del departamento médico del club Wilstermann. Desde entonces, acumuló reconocimientos, felicitaciones, e invirtió 6.000 dólares (de sus propios recursos) en seguir estudiando y actualizándose en organizaciones internacionales de élite en el mundo del fútbol.

MÁS CASOS DEL DT

No es la primera vez que Soria tiene esta clase de incidentes con mujeres, pues en 2013 cuando dirigía al Real Potosí tuvo una discusión con la entonces entrenadora del Sport Boys de Warnes, Hilda Ordóñez, a quien cuestionó que qué hacía en la cancha y la mandó a "lavar platos y ollas".

Esa situación generó que incluso el entonces viceministro de Descolonización Félix Cárdenas anunciara un proceso en contra de Soria por discriminación.

A raíz del caso de Ibáñez, la exnutricionista del club Oriente Petrolero María René Cuéllar contó que cuando Soria dirigía ese equipo intentaba mantenerla distante del club y que en una ocasión le pidió que "no saliera de la cocina".

Soria, que digirió a la selección boliviana en 2015 y por segunda vez de 2016 a 2018, reemplaza en el banquillo del 'aviador' al argentino Díaz.