Después de haber conquistado el campeonato en damas y el segundo lugar en varones, en la categoría Cadetes, ahora será el turno de la Juvenil, que se alista para “dar batalla” en el Nacional que se desarrollará en Sucre, el siguiente mes.

La preselección cochabambina ya viene preparándose durante más de un mes, con la mirada en “recuperar la corona” de dicha categoría y volver a ser favorita en los torneos bolivianos.

El elenco valluno ahora entrena con 30 jugadores, pero hasta el fin de semana se conocerán a los 18 que viajarán a la capital.

La premisa del entrenador Willy Céspedes, quien tiene su primera experiencia como estratega de un combinado local, está en que los chicos se conozcan y puedan engranar al momento de disputar los cotejos.

“Tenemos un poco más de tiempo para trabajar y verlos y hacer el corte necesario en el plantel. El certamen se recorrió y ahora será a finales de junio e inicios de julio. Estamos con las pilas puestas para encarar de la mejor manera este torneo”, sostuvo Céspedes, quien entrena a su elenco en el coliseo José Villazón.

Para el técnico, el elenco que viajará a Sucre estará conformado por la base de jugadores que disputó el Nacional en 2018, pero habrá “nuevas caras”, que merecen la oportunidad de mostrarse y dar lo mejor por los colores vallunos.

“Ya hay una base del año pasado que va trabajando. Claro que vamos a ir rotando, pues es una oportunidad para los jóvenes, quienes quieren mostrar sus capacidades con el balón”.

Céspedes considera que Cochabamba no está yendo a Sucre como favorita, pero eso conviene, pues podrá sorprender en el certamen.

“Lo mínimo que queremos es apuntar a retomar el título y desarrollar un buen campeonato. Los chicos necesitan experiencias para que vayan creciendo”.

Céspedes también “quiere crecer”, pues ahora dirige su primera selección valluna y ve necesaria la corona para consolidarse.